No conforme con que enfrentamos una de las mayores crisis económicas e inflacionarias que México haya vivido en varias décadas, para ponerle un poco más de incertidumbre a lo que nos espera como nación, tenemos a un Presidente que a las solicitudes de inicio de consulta de nuestros principales socios comerciales en relación al incumplimiento reiterado de los compromisos firmado por el actual gobierno en el Tratado de Libre Comercio (T-MEC), en esta ocasión en relación con la materia energética, el Presidente responde de manera jocosa y vulgar con una cumbia de su paisano Chico Che, que en su estribillo dice “¡Uy, qué miedo, mira cómo estoy temblando!”.
El reclamo de los gobiernos de Estados Unidos y Canadá está relacionado de manera específica con las políticas del Gobierno de México a partir de las cuales se han privilegiado en las industrias petrolera y eléctrica a las empresas del Estado mexicano, Pemex y CFE, medidas que son inconsistentes con las obligaciones de competencia establecidas en el tratado “bajo los capítulos de Acceso al Mercado, Inversión y Empresas de Propiedad Estatal”. Obligaciones que fueron conocidas por este gobierno antes de firmar el tratado.
Lamentablemente, tenemos un Presidente que se encuentra en una eterna campaña y que su principal interés es generar un tema de controversia para que sus seguidores le sigan apoyando, cuando él es desde hace casi 4 años, el responsable del gobierno federal y está constitucionalmente obligado a cumplir con los tratados a los que México se ha adherido en diversos rubros.
Asimismo, su continua política de irresponsable polarización, lo impulsa a llamar traidores a quienes le señalan sus malas decisiones, su autoritarismo y el desparpajo para atender los grandes problemas a los que nos enfrentamos. Incluso a utilizar una fiesta nacional, para responder en la defensa de su mal llamada “soberanía nacional”.
La campaña de nacionalismo no es el camino correcto para seguir perpetuando a su partido en el poder, señor Presidente. Debe olvidarse de su papel de guía moral del Instituto Político que lo llevo al poder. Usted protestó guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen y gobernar por el bien de todo el pueblo mexicano, no de unos cuantos.
Debe de dedicarse a resolver los problemas que enfrentan las familias mexicanas día a día, como la inflación que alcanzó 8.16% anualizada la primera semana de julio; la inflación en abarrotes y alimentos es de 14.3% y se dio un retroceso de la economía con una caída de -0.4% en junio. Esta condición económica ha incrementado el número de pobres en 3.8 millones de mexicanos.
Y qué decir de las cifras negras en materia de seguridad.
Para dar solución a la controversia planteada por nuestros socios comerciales, se cuenta con 75 días; es decir, la etapa de consultas se llevará entre agosto y septiembre. Posteriormente, en caso no llegar a un acuerdo mutuo, tanto EU como Canadá podrán solicitar un panel conformado por expertos internacionales donde se determinará quién tiene la razón, así como las obligaciones y derechos afectados en la controversia.
De considerarse que efectivamente México está favoreciendo injustamente a Pemex y a CFE, es decir, si se pierde la disputa comercial con Estados Unidos y Canadá, en los próximos meses podríamos ser golpeados con penalizaciones equivalentes de entre 10 mil millones y 30 mil millones de dólares en aranceles. Equivalentes a las pérdidas que han enfrentado sus empresas, por malas decisiones y políticas empleadas por su mal llamada 4 Transformación, afectando más a las familias mexicanas.
Entre los muchos puntos a destacar, las solicitudes llegan principalmente por medidas que benefician en materia energética a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y dejan en último lugar a los participantes privados, todo esto debido a la Reforma de la Industria Eléctrica que obliga al Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) a darle prioridad a la CFE, por citar un ejemplo.
En Acción Nacional exhortamos al Presidente a conducirse con seriedad y no minimizar los señalamientos de incumplimiento por parte de México, al contestar con una canción.
Recordemos que los Tratados Internacionales de los que México forma parte son obligatorios y está obligado a cumplir con los 12 Tratados de Libre Comercio, sin excepción alguna.
