Europa se prepara para una de las peores calamidades sin precedentes después de la Segunda Guerra Mundial, se estima que más de 5 millones de niños y mujeres abandonaran Ucrania hacia países: Polonia, Moldavia, Rumanía, Eslovenia, que son estados fronterizos que serán los más afectados.
Millones de ciudadanos ucranianos buscan refugio para ponerse a salvo de la despiadada acción militar de tropas rusas, las cuales ya han bombardeado un Hospital Infantil, atrocidad violatoria de los Tratados de Derechos Humanos y especialmente las normas de la Corte Penal internacional que tipifica estos hechos cómo delitos de la humanidad.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (” UNICEF”) y el Alto Comisionado ya se preparan para atender los próximos días de este éxodo humano que ya está llegando a las puertas de Polonia, se estima que la cifra podría elevarse a 5 millones de refugiados.
Los Estados fronterizos a Ucrania están otorgando toda clase de facilidades para permanecer sin visa por un espacio de 90 días, pero los destinos de refugio van más allá de los países fronterizos. Es el caso de Israel que ya se prepara para recibir a miles de personas procedentes de Ucrania. Es un acto de solidaridad humanitaria, ya que Ucrania fue el centro te la judería europea donde la población judía fue víctima de atrocidades del holocausto, en la actualidad residen aproximadamente 400,000 judíos en Ucrania incluyendo al mismo presidente Volodimir Zelenski quién es de religión judía. El Estado de Israel establece el derecho de inmigración israelí para los judíos de la diáspora tras la anexión de Crimea en 2014. Se calcula que 30,000 ciudadanos judíos ya ejercieron este derecho.
Hoy contemplamos una verdadera tragedia humana ante el escenario de emergencia de millones de personas que piden apoyo, realmente ha sido ejemplar la conducta de los ciudadanos y del gobierno de Polonia qué solidariamente ha recibido más de un millón de mujeres y niños otorgándole alimentos y refugio.
Vale la pena recordar la conducta del Estado Mexicano solidaria por los estragos que produjo la Guerra Civil Española, cuando tuvieron que migrar millones de españoles para salvar su vida, huyendo a la frontera francesa, la decisión de México con gran sensibilidad abrió sus puertas de par en par por instrucciones del presidente Lázaro Cárdenas cuya acción hoy lo agiganta.
Aconsejado por aquel faro de luz qué fue Don Isidro Fabela Alfaro y Don Gilberto Bosques, que en su tiempo no titubearon para que México otorgar protección y abrigo a miles de niños, mujeres, hombres y adultos, poetas como León Felipe y muchos intelectuales que sembraron en nuestro país la semilla de la cultura y el humanismo.
Agradecidos constituyeron La Casa de España, hoy es el Colegio de México, muchos otros maestros fueron nuestros educadores en la UNAM y otras instituciones de la República.
México siempre ha sido un portón de asilo político y humanitario para todas las corrientes que sean víctimas de golpes de Estado, levantamientos, revueltas, actos de violencia en el continente latinoamericano.
Se ha consagrado muy especialmente el derecho de asilo como una institución latinoamericana que abre sus puertas en momentos de angustia y necesidad de ciudadanos que buscan salvar su vida, un nuevo hogar y aquí lo han encontrado.
No podemos olvidar el Pinochetazo, aquel golpe de Estado que asesinó al presidente Allende en la hermana República de Chile, en nuestro país encontraron un refugio de asilo territorial y diplomático.
La decisión de abrir también las puertas fue gracias a la valiente acción del Embajador mexicano quien salvó muchas vidas de las garras de la muerte cómo fue Gonzalo Martínez Corbalá, este gran mexicano salvó de la muerte a miles de chilenos por instrucciones del presidente de la república Luis Echeverría Álvarez.
