Jorge Nuño Jiménez

Felipe Santiago Xicoténcatl: honor y gloria de México

20/08/2023 |03:26
Jorge Nuño Jiménez
autor de OpiniónVer perfil

Al Heroico Colegio Militar.

Por el honor de México

El Heroico Batallón de San Blas como cuerpo de Infantería del Ejército Mexicano, fue fundado hace 200 años el 20 de agosto de 1823 en el Puerto de San Blas Nayarit con el nombre: ¨Batallón Activo Guardacostas de San Blas¨.

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Este valiente Batallón lucho heroicamente durante la guerra de invasión norteamericana en diversas batallas, como Cerro Gordo y otras, pero especialmente en la batalla del Castillo de Chapultepec, en ella se distinguió por su heroísmo el teniente coronel Felipe Santiago Xicoténcatl, muriendo en esta última batalla como los espartanos en las Termópilas. Xicoténcatl con todos sus hombre incluido el mismo, salva el honor de una patria ofendida y agraviada, este soldado es representativo de los más altos y nobles valores de los mexicanos bien nacidos inspirados en: ¨morir es nada, cuando por la patria se muere¨.

Este domingo 20 de agosto el pueblo san Blas Nayarit rinden justo homenaje a este bravo batallón ejemplo de lealtad y acendrado patriotismo, y también al teniente coronel Felipe Santiago Xicoténcatl, gran mexicano ejemplo para la juventud actual que necesitan inspirarse en algo grande, que no es otra cosa que nuestra propia tierra y mexicanos bien nacidos capaces de ofrendar al son del corazón su propia sangre como ejemplo a la posteridad.

Santiago Xicoténcatl fue origen humilde, nació en el pueblo de Contla del estado de Tlaxcala, es un gran héroe a lado de los jóvenes cadetes del colegio militar de la batalla del 13 de septiembre de 1847 en Chapultepec, donde murió al igual que los cadetes defendiendo con heroísmo el honor nacional envuelto en la bandera de San Blas.

Durante la injusta intervención norteamericana o más bien guerra de conquista, se distingue diversas batallas como la de angostura donde cae gravemente herido, aquí le es conferido el mando del batallón activo de San Blas, con su tropa del bravo pueblo de Nayarit, participa en la batalla de Cerro Gordo causándole grandes descalabros a los invasores que pisoteaban nuestro territorio por órdenes del presidente Polk.

El 12 de septiembre de 1847, le es encomendada la defensa de nuestro último baluarte, el Castillo de Chapultepec. Acompañado de seis jóvenes cadetes del colegio militar quienes no estaban obligados a participar en el combate, sin embargo, por convicción solicitaron participar en la defensa y si era necesario morir por la patria. El 13 de septiembre recibe órdenes superiores de auxiliar a la guarnición del Castillo con el batallón de San Blas con 400 hombres.

Heroicamente a bayoneta calada lucha con el batallón de san Blas, durante el fragor del combate observa que han caído unos niños quienes escribieron con sangre un mensaje a la patria, prefiriendo morir entregar y entregar su sangre noble salvando a su bandera y el honor de México.

Hoy la patria agradecida los recuerda con cariño por su honor, lealtad y acendrado patriotismo.

El día 13 de septiembre de 1847 el batallón de San Blas empieza ser diezmado por la tropa gringa, estos güeritos del norte que se ensañaban bebiéndose la sangre de niños héroes.

Xicoténcatl observa al abanderado de su batallón caer envuelto en la bandera gravemente herido. Con especial esfuerzo y heroísmo toma la bandera, pero en ese instante un proyectil lo hiere gravemente, sin embargo herido de gravedad se levanta y sigue combatiendo envuelto en la bandera ensangrentada de ese noble batallón, Santiago Xicoténcatl recibió 14 disparos todos por el frente, ninguno por la espalda, sus soldados cariñosamente tratan de salvarlo, sin embargo es imposible, lanza el ultimo espertor de la muerte, su último suspiro, arengando a su tropa y les dice: ¨mexicanos no se rindan, luchen por el honor y la gloria, México no se arrodilla ente nadie y menos ante la adversidad¨.

La historia es muy triste, la patria agradecida por ese gesto de heroísmo en el centenario de la batalla de Chapultepec el congreso dispone que sus restos sean exhumados y depositados en el altar de la patria. ¨Honor a quien honor merece el coronel Santiago Xicoténcatl ocupa la parte central del monumento en una urna de cristal y plata¨.

Como gratitud el Gobierno de la República le otorga postmorten el rango de coronel porque realmente él era un teniente coronel.

El pueblo y el gobierno de Tlaxcala y de todo México sin olvidar al puerto de San Blas deben sentirse profundamente honrados por este héroe epónimo muerto a manos de un invasor.

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