En torno al estado y el desarrollo, fue el programa fundamental de esta institución para analizar las teorías de la dependencia en América Latina y los países en vías de desarrollo, pensando en la responsabilidad del estado en temas del desarrollo económico, político y social de la región centrados en las tesis de la escuela de la Cepal coordinada por Raúl Prebisch  al lado de otros economistas como Henrique Cardoso, Rosario Green y Celso Furtado, este programa  revisó las causas del subdesarrollo creciente del capitalismo ‘centro periferia’.

El reto y obligación del estado moderno en estas épocas de crisis de las teorías y doctrinas económicas para una gobernanza con justicia social, es encontrar la diferencia entre el concepto del crecimiento económico y el desarrollo, que algunos economistas no comprenden ya que es una parte del desarrollo. El solo crecimiento económico sin desarrollo no coadyuva a la paz social. No habrá paz si no hay desarrollo con una distribución equitativa de las riquezas de las naciones.

Las teorías del desarrollo tratan de identificar el camino que conduzca al desarrollo humano y el crecimiento sostenible, diversos economistas ortodoxos en la actualidad estudian a los países subdesarrollados son los modelos neoclásicos y keynesianos se preocupan de la acumulación del capital, el aumento de la producción, la innovación tecnológica como fundamentos para el desarrollo.

Según la teoría de Keynes, el liberalismo tiene fisuras estructurales que impiden el desarrollo de las naciones por lo cual es necesario recurrir a reformas estructurales de los países en vías de desarrollo.

El crecimiento económico de un Estado se expresa en el producto interno bruto como medida del patrimonio acumulado de una nación, sin embargo, el reto es de cómo las personas tienen derecho a disfrutar de los frutos del crecimiento de la producción para aumentar su calidad de vida. Esto se logra mediante un concepto amplio del derecho al desarrollo humano.

El desarrollo económico de un país y el bienestar humano implica también un crecimiento con justicia a través de la distribución del ingreso y no solo de salarios chatarra, que empobrecen al trabajador, sino de otras asignaturas como: la educación, salud, seguridad social, que permita a los seres humanos a desarrollar armónicamente todas las facultades y potencial bajo un “desarrollo humano”, que tome en cuenta no solamente la acumulación de la riqueza de un estado rico y un pueblo pobre.

“Crecimiento económico y desarrollo” son dos conceptos distintos, el último es el ideal para una justicia social de un gobierno comprometido con su pueblo. No puede haber paz social si no hay distribución del ingreso bajo un desarrollo sostenible que permita a los gobernados satisfacer sus necesidades.

El desarrollo es un proceso dinámico, social, económico y político que permita a los olvidados y marginados disfrutar de su derecho legítimo a la felicidad y prosperidad de una economía con rostro humano que evite ser micro siervos, del capitalismo salvaje en estos tiempos de incertidumbre, en el cual salir a la calle es un acto heroico

El ciudadano actualmente vive en un círculo vicioso del subdesarrollo creciente como es:  la desnutrición, analfabetismo, desempleo, desigualdad, inseguridad y una enfermedad incurable que es la pobreza provocada por actores económicos que lucran con los recursos naturales de una nación sin preocuparse de la distribución del ingreso que las leyes deben de obligar.

Director del CEESTEM

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