En el siglo XVIII se logra la creación de la columna vertebral integradora de las Californias con las misiones que van de Cabo San Lucas, Los Ángeles, San Francisco y Monterrey estas fueron la base para la creación de pueblos, ciudades como la misión de Los Ángeles, California, y San Francisco en los Estados Unidos.
De gran importancia fue la obra evangelizadora de la Compañía de Jesús, a ellos se debe el dominio total de la corona española de la Península y las aguas del Golfo. Felipe V pudo ejercer la soberanía completa incluyendo el Mar de Cortés según cédula expedida el 13 de noviembre de 1744, ordenando además organizar una armada para materializar la posesión a partir del Puerto de Matanchén o Valle de banderas, actualmente Puerto Vallarta para la seguridad contra invasiones, piratas, bucaneros, corsarios, indios infieles, disponiendo también poblar las Islas Marías situadas frente a la actual Nayarit.
La obra misionera de los jesuitas incluyó la enseñanza a los grupos nativos de artes y oficios, fomentando la agricultura, la cría de ganado, así como los cultivos de uva que servirían para la elaboración del vino, otras especies como frijol, garbanzos, trigo y otros cereales, estos servirían para abastecer las necesidades de la población aislada.
Otra hazaña de los jesuitas fue la construcción de sus propios barcos ante la negativa del virreinato de apoyarlos, en 1721 lograron con sus propios navíos recorrer todo el Golfo confirmando una vez más la unión de la Península con el Continente no permitiendo que nadie más navegara por estas aguas, lo cual se consideró desde entonces al Golfo como un mar español.
En total crearon 18 misiones, estableciendo el verdadero monopolio del gobierno español cuyo titular originario era el Rey de España según cédula real de Carlos II (5 de febrero de 1697).
En 1767 fue expulsada la Compañía de Jesús de todos los dominios de la corona española. Las misiones de la Baja California quedaron en manos de los franciscanos, al frente de quien estaba Fray Junípero Serra, el fondo piadoso pasó a manos de los gobernadores de la península por disposición de Carlos III, la salida de los jesuitas provocó confusión, saqueos inseguridad y una etapa de empobrecimiento.
El 3 de febrero de 1768 los 16 jesuitas quienes mantenían las misiones californianas salieron expulsados sin dinero, sin alimentos llevando solo la ropa que tenían puesta, el legado del padre Kino y sus compañeros a la Península fue enorme, en medio de la soledad y la pobreza dejaron al futuro enormes aportaciones. Las entregas palaciegas surtieron efecto escuchadas por Carlos III quien ordenó la expulsión de los jesuitas de todos los reinos españoles sucediendo a estos los franciscanos las Californias.
Dos grandes figuras son fundamentales para la expansión española en las Californias, don José de Gálvez y Fray Junípero Serra, baluartes para defender las tierras conquistadas en contra de potencias extranjeras, el gobierno español estudió la posibilidad una unión entre Rusia y España en contra de Inglaterra que ambicionaba la posición de los mares y la península, Fray Junípero Serra llegó a Loreto el 1° de abril de 1768.
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