El conquistador Hernán Cortés bautizó a la multicitada península como California, tal vez tomada de la novela Las Sergas de Esplandián, de Garci Rodríguez, obra publicada en Sevilla el 31 de julio de 1510, que habla de historias fantásticas de caballería, a las que Cortés era muy aficionado.

En su cuarta carta de relación dirigida al Emperador Carlos V, fechada el 15 de octubre de 1524, le informa haber descubierto una isla poblada de mujeres, amazonas sin varón alguno, y que en ciertos tiempos llegaban hombres de tierra firme, con los cuales tenían relaciones sexuales y quedan preñadas, era una verdadera fantasía.

El ejercicio constante de la soberanía de California y el Golfo inició desde la colonia, con el impulso de expediciones como la de Francisco Vásquez de Coronado entonces gobernador de la Audiencia de la Nueva Galicia en 1538, (la audiencia tenía su sede en el pueblo de Xalisco-Nayarit) actual Compostela, creada por Nuño de Guzmán.

Seguirían otros navegantes españoles a lo largo de los siglos XVI y XVII, realizando diversas expediciones, digno de encomio fueron las expediciones de Sebastián Vizcaíno para consolidar este espacio, en 1599 por mandato del Virrey Conde de Monterrey por instrucciones de Felipe III contando con una sólida armada a las órdenes de Vizcaíno. Exploró la costa occidental (5 de mayo de 1602), fue un verdadero fracaso, sin embargo, quedó patente la voluntad de la corona española para colonizar esta región.

Vendrían otras expediciones como la de Francisco de Ortega (2 de agosto 1628), Luis Cestin de Cañas gobernador de Sinaloa (1640), el almirante don Pedro Porter de Casanate (1648), la de don Bernardo Bernal de Piñadero (1664), la del Almirante Isidro de Otongo y Antillón (18 de marzo 1683) acompañado por el padre Eusebio Francisco Kino (obra en mi poder el acta de la expedición).

Muy destacados navegantes fueron Pedro de Alvarado y Juan Rodríguez Cabrillo, quienes realizaron expediciones en el Pacífico en 1542, observaron la costa de la California, establecieron puntos estratégicos hasta el Cabo Mendocino en honor a don Antonio de Mendoza, llegaron hasta los 44°de latitud.

La Península y las Aguas del Golfo ya bajo la sólida soberanía de la Nueva España, asume su administración la Compañía de Jesús, la acción de los jesuitas fue admirable, crearon un puerto que sirviera como escala a la Nao de Filipinas.

El padre Francisco Eusebio Kino y Juan María Salvatierra merecen mención especial; en 1697 fueron autorizados para tomar posesión de las californias, y convertir aquellos pueblos paganos al cristianismo, emprendieron un plan estratégico consolidando la colonización de esta rica península.

Los jesuitas tuvieron una visión de futuro, abrieron camino desde la provincia de Sonora donde residía el padre Kino, en la misión de Magdalena, estableciendo los primeros puertos en la costa de la Pimeria Alta y Sonora, hasta llegar al río Gila, que recibe las aguas de Río Colorado; este descargaba sus aguas en el seno del golfo californiano. Sin ánimo de recorrer a hipérboles podríamos afirmar que el padre Eusebio Kino es integrador de las Californias, quien afirmó que no era una isla, sino una península, mandando a elaborar el primer mapa de esta región el cual envió al monarca español, y que actualmente se encuentra en Viena.

Internacionalista

para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, planes para el fin de semana, Qatar 2022 y muchas opciones más.

Google News

TEMAS RELACIONADOS