A la memoria de mi amigo,
Dr. Gustavo Vargas Martínez
Al genovés Cristóbal Colón se le atribuye el Descubrimiento de América por llegar a la isla de Guanahani en las Bahamas aquel 12 de octubre de 1492, acontecimiento que daría origen a la conquista inspirada en el “derecho natural” de origen aristotélico, justificatorio de la esclavitud, filosofía del fuerte que tiene el derecho de dominar al débil.
Colón con sus carabelas buscaba llegar a las Islas Molucas. Fue un error garrafal. Llegaron a otra parte, se les atravesó un continente. En 1507 se bautizó a estas tierras como “América”, por un mapa que se divulgó en Europa elaborado por Waldsemüller, otorgando el nombre de América como Novus Mundus en honor al cartógrafo Américo Vespucio.
El XVI fue el siglo de oro de España, también de Inglaterra y Francia, siglo de Cervantes, de Shakespeare, de Rabelais. Con este descubrimiento se pasa de la geometría plana a la geometría del espacio. Se inicia la conquista y codicia en los océanos Pacífico y Atlántico.
En el Mar Caribe se inicia un drama, impulsado por una academia de elegantes aventureros y “adelantados”, sobresaliendo: Cortés, Pizarro, Drake, Hopkins. Seguirá la conquista del Pacífico saliendo de la Nueva España distinguiéndose los siguientes navegantes: Magallanes-Elcano, García de Loaisa, Álvaro de Saavedra, Grijalba, López de Villalobos, López de Legazpi-Urdaneta, Álvaro de Mendaña, Sebastián Vizcaino y Quirós.
Investigadores han afirmado que el continente fue descubierto y poblado por grupos nómadas de origen asiático quienes cruzaron el Istmo de Bering a pie hace 25 mil años, el cual estaba congelado. Estableciendo en todo el continente, culturas muy sofisticadas, lo real maravilloso americano como: la Incaica, Maya, Tolteca, Nahoa. Está científicamente comprobado el origen del hombre americano proveniente de Asia por la mancha mongólica en su espalda.
El antropólogo Gustavo Vargas Martínez de origen colombiano, escribió un libro titulado: Fusang, chinos en América 900 años antes que Colón, estableciendo una tesis revolucionaria, afirmando que en el año 499 llegó al continente un misionero budista Hui Shen quien le llamó a estas tierras Fusang (México), a su regreso entregó al emperador Liu Yu, de la dinastía Song, el reporte describiendo a pueblos bien organizados.
Paúl Rivet en su obra Orígenes del Hombre Americano acepta la tesis de Bering, agregando que el biotipo de los habitantes morenos es de origen melanesio y polinesio, quienes cruzaron el Océano Pacífico después de la glaciación, hasta llegar a las costas de este continente. Esta hipótesis parece la más verosímil unida a las teorías australianas que afirman que el hombre americano proviene de Australia y Tasmania.
“América antes de América”, eran las conferencias de Gustavo Vargas en esta institución, impartida a jóvenes a quienes entusiasmaba propinando una lluvia de preguntas con sus aportaciones de nuevas tesis sobre los verdaderos descubridores del continente: los chinos, que no esclavizaron, ni explotaron a nadie. Su análisis era un deleite a la inteligencia, objeto de controversias.
Notas de trabajo recorriendo los archipiélagos de China, del Pacífico durante mi misión en Australia, Nueva Zelanda y Fiji, en los años 1978 a 1979.
