"Y el triunfo será de quien convierta en canto el gemido. Alfonso Reyes".
Querido amigo:
Tus discursos en el congreso fueron un deleite para el alma, con especial elocuencia hablabas al son del corazón transportándonos a un diálogo fraterno para comprender la grandeza de los valores de la democracia.
Muy lamentable fue tu partida Porfirio , fuiste un mexicano por los cuatro costados, enamorado de México de América Latina y del la ONU donde establecí contigo un diálogo fraterno para lograr la incorporación del CEESTEM a este alto organismo para la paz y seguridad Internacional.
Quiero expresarte que para mi no has muerto, yo no creo en la muerte. Personajes de tu talla, estatura y convicciones , no mueren, no se entierran ,se siembran en esta tierra pródiga que tanto amaste.
Tu terruño que te vio nacer fue la ciudad de México.
Tu convicción te llevó a escoger a México entero para plasmar tus grandes obras por la paz,la seguridad y la democracia.
no requieres presentación ni carnet, todos te conocimos. No requieres plañideras para llorar ante tu féretro, más bien te cantaré en silencio una oda ante tu funeral para que con un canto vivas para siempre.
Erasmo de Rotterdam en su ensayo La preparación para la muerte establece: Hay tres tipos de nacimiento. El primero es la fecundación de un óvulo por un espermatozoide, se inicia la división cariocinética, génesis de la vida. El segundo es el alumbramiento del nuevo ser del útero materno al oxígeno externo, (Mater semper certa est). El tercero es el desprendimiento del alma de su cuerpo, al éter, es decir a la eternidad.
Presentare en el cementerio durante una guardia murmurare : ¡Aquí no ha muerto nadie! Estoy ante sus restos mortales que contiene una caja insepulta de mi amigo, es momento para pronunciar en silencio algunas sentencias en contra de la muerte. “Yo no creo en la muerte, esa vieja desdentada con trenzas de cenizas, traicionera, escondida en el manto negro de la noche”. Y si los muertos fuesen los vivos y los vivos fuesen los muertos ¿De qué lado del puente habita el hombre?, estamos en la rivera de los sueños, la guadaña está presente… ¿Aquí… entre el barullo de los trajineros o allá… en la otra orilla? (León Felipe).
Un Centinela pronuncia: alto ahí ¿quién vive?
Yo, ¡Porfirio Muñoz Ledo!: ¡Aquí no ha muerto nadie, les dejo mis obras!,, mi canción.
Haberte conocido fue para mí una experiencia singular, privilegio que jamás imaginé que esta amistad influirá poderosamente en mi vida personal y profesional, establecimos tu y yo un diálogo fraterno en la Presidencia de la República y en muchos eventos , particularmente en la ONU mi tesis sobre: La Zona Económica Exclusiva y la Soberanía Nacional, te la dedique el con especial gratitud.
La “AMISTAD contigo PORFIRIO ”se basó en el respeto mutuo, mi admiración por siempre ,fuiste hombre sencillo, bueno, pero no ingenuo, lleno de sabiduría, descubrí en ti a un humanista emparentado con El Emilio o de la educación (Jean Jacques Rousseau), con Juan Luis Vives, con el gran poeta tras terrado “Bardo Peregrino”, León Felipe, José Gaos y toda una pléyade del grandes mexicanos seguidores de la Revolución Mexicana y el humanismo americano.
tus discursos fueron un deleite, con especial elocuencia hablabas al son del corazón a una patria orgullosa de su grandeza y fe de más grande que sus problemas.
Nos transportábas a un diálogo fraterno para comprender la grandeza de Mexico ante el mundo, de las civilizaciones, griegas, mexicanas, españolas y el “nuevo mundo indígena” muchas veces negado, nos dibujabad una “patria” castellana y morisca, rayada de azteca, navegaba por olas civiles con remos que no pesan, una patria impecable y diamantina, envuelta en la más honda música de selva y pájaros de oficio carpintero (Ramón López Velarde). Tus trabajos y obras permanecerán como un deleite para la tranquilidad del cuerpo y del alma, como una lágrima en la mejilla del tiempo
Tu alma se eleva al éter, es decir a la eternidad, tus obras te agigantan, siguen y seguirán vivas.
No estaremos tristes.
Fuiste Soñador incansable, Quijote de la Historia, la libertad y la democracia. Prometeo de la modernidad, Que te condujo a realizar grandes aventuras como un Ulises Criollo, inspirado en el retorno a tu patria, Ítaca, y reunirte con Penélope, tu Dulcinea.
Debo corregir querido, amigo quise decir: reunirte con tu querido MEXICO.
Que descanses en Paz.