El acceso a la información es uno de los pilares fundamentales de una sociedad democrática y progresista, como la que buscamos en México. El conocimiento es poder, y en este sentido, los derechos a informar y a acceder a la información se presentan como elementos cruciales para garantizar una ciudadanía informada y participativa. En este contexto, el Día Internacional del Derecho de Acceso Universal a la Información, celebrado cada 28 de septiembre, adquiere especial significado al recordarnos la importancia de la transparencia en el mundo contemporáneo.
La transparencia gubernamental y la disponibilidad de información veraz son esenciales para mantener un equilibrio entre el poder y la ciudadanía. El acceso a datos precisos y actualizados permite a los ciudadanos tomar decisiones informadas sobre asuntos que afectan sus vidas, así como evaluar el desempeño de sus representantes y exigir responsabilidades en caso de negligencia o corrupción. Por ello fue tan significativo que la Suprema Corte reconociera recientemente la capacidad del INAI para operar aún y cuando no se haya nombrado a los comisionados faltantes que completen sus siete integrantes.
Por otro lado, en un mundo tan interconectado como el actual, la información fluye constantemente a través de diversos canales, siendo Internet uno de los principales medios de acceso. Sin embargo, es común que este acceso sea excluyente e inequitativo, incapaz de superar las barreras económicas, tecnológicas y educativas que separan a grandes sectores de la población de un verdadero acceso a los canales masivos de información. Parece, por tanto, imperativo garantizar que todos los mexicanos tengan la posibilidad de acceder a la información digital.
En este contexto, la educación juega un papel fundamental. Una población educada en el ejercicio responsable de su derecho a la información contribuye a fortalecer la transparencia, la rendición de cuentas y a prevenir la propagación de noticias falsas o desinformación. La alfabetización mediática y digital son herramientas esenciales para captar información y así poder discernir la veraz de la manipulada, aspecto al que los programas educativos suelen prestar poca atención.
En este día especial, la invitación es a reafirmar que nuestro gobierno, instituciones y organizaciones relacionadas tienen el deber de promover políticas públicas que protejan y faciliten la difusión y el acceso a la información. En esa dirección, la aplicación eficaz de las leyes que desarrollan los derechos constitucionales a informar y a ser informados, así como la implementación de plataformas y tecnologías accesibles e incluso gratuitas, son algunos pasos imprescindibles.
No olvidemos que la información es un derecho de todas las personas, independientemente de su origen, situación económica o nivel educativo. Por tanto, la censura, la opacidad y las brechas digitales son obstáculos que deben abordarse con urgencia. La lucha por la transparencia y la libre circulación de información debe continuar, y todos tenemos un papel crucial en este proceso. Trabajar en pro de un acceso equitativo y libre a la información es, pues, esencial para construir un México democrático y justo.
Abogado penalista.
X: @JorgeNaderK