Ante la controversia generada por el uso que se da a los activos que integran las reservas internacionales, que muestran niveles históricos de acumulación, vale la pena rescatar su verdadero objetivo y la normatividad inherente con la que operan.

Las reservas internacionales del Banco de México son para satisfacer necesidades de financiamiento de la balanza de pagos, intervenir en los mercados cambiarios para influir sobre el tipo de cambio y mantener la confianza en la moneda y la economía.

Fuera de la estabilidad del poder adquisitivo, destaca la imposibilidad de hacer uso de las reservas con fines diferentes a los establecidos por el Banco Central.

Es decir, hacer uso de las reservas para financiar el gasto social u otros fines como el pago de pasivos del sector público, se contrapone a la normatividad vigente en México.

Concretamente el artículo 28 de la Constitución señala que el objetivo prioritario del Banco en México es procurar la estabilidad de los precios y la restricción de la autoridad para ordenarle conceder financiamiento. Tal lineamiento también aparece en el artículo 3 fracción II de la propia Ley del Banco de México.

Ahora, vale remarcar que mantener las reservas internacionales generan beneficios como disponer de moneda extranjera a través de operaciones cambiaria y proveer de liquidez en monedad extranjera, lo que atenúa la volatilidad del tipo de cambio.

Asimismo, el mantenimiento de las reservas determina la credibilidad y fortaleza a las políticas y compromisos del Banco Central ante situaciones económicas adversas, respalda la capacidad crediticia y percepción positiva de la comunidad financiera y esto genera acceso a mejores condiciones de financiamiento para los agentes económicos del país.

La reserva internacional también permite una mejor posición para enfrentar problemas en la balanza de pagos y reduce la necesidad de apoyos financieros provenientes del resto del mundo.

Actualmente, las reservas internacionales superan los 180 mil millones de dólares y la aportación de los Derechos Especiales de Giro (DEG´s) o activos para complementar las reservas oficiales de los países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI), es superior a los 16 mil millones de dólares.

El monto resulta muy atractivo si se considera que el monto del gasto social aprobado para el 2021 es alrededor de 147 mil millones de dólares.

Sin embargo, las reservas internacionales son activos para enfrentar desequilibrios en la balanza de pagos y mantener la estabilidad de la moneda, mientras los DEG´s son activos de reserva, no moneda de curso legal. Es decir, no pueden utilizarse para operaciones de compra y venta. Su convertibilidad en divisas requiere de su canje con algún otro banco central.

Rector del Colegio Jurista

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