Grupos minoritarios de América Latina, la región más desigual del mundo, imponen círculos viciosos de pobreza, marginalidad y retroceso. Esta es la triste radiografía que inicia con México.
Aunque en 2023 se crearon 651 mil 490 nuevos empleos, la cifra representa una caída de 13 por ciento en comparación con 2022 y es la más baja reportada en México al menos desde 2020, año de la pandemia del COVID-19.
Datos del IMSS también muestran que solo en diciembre se eliminaron 384 mil 882 plazas, la mayor contracción de la que se tiene registro para un mes similar desde 1998. Al cierre del 2023, por otra parte, se registró la pérdida de 22 millones 24 mil 386 puestos de trabajo. De éstos, el 86.3 por ciento correspondía a trabajos permanentes.
En diciembre, el sector con el mayor número de bajas laborales fue el de la construcción, con 113,239 puestos de trabajo. Le siguieron la industria de la transformación con 105,893 y el ramo de servicios a empresas, personas y el hogar ocupó el tercer sitio con 54,761 plazas perdidas.
En Guerrero el empleo formal cayó -1,7% anual en 2023, seguido de Tabasco con una baja de -0,8% anual y Durango con una disminución de -0,1% anual.
Guerrero sufrió a finales de octubre los embates del huracán Otis, lo que afectó la actividad económica del sur del estado, principalmente los municipios de Acapulco y Coyuca de Benítez.
En Tabasco se ubica la refinería de Dos Bocas del Gobierno de AMLO, pero en 2023 los trabajos de construcción fueron menores y ello impacto en los empleos.
Los sectores que menos crecieron en México fueron eléctrico con 1,6% anual y la industria de la transformación con 1,2%, mientras que el sector agropecuario cayó -1,4% anual y la industria extractiva, vinculada a la actividad petrolera, cayó -2,9% anual.
Al cierre del tercer trimestre de 2023, las personas en México, en todas las modalidades de empleo informal, aumentaron a 680 mil respecto al mismo lapso de 2022, ubicando a un total de 32.6 millones de habitantes, lo que representó el 55.1 por ciento de la población ocupada en México, estimó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Durante el tercer trimestre de 2023, las tasas más altas de informalidad laboral por entidad federativa se reportaron en Oaxaca (81.5 por ciento), Guerrero (77.4 por ciento) y Chiapas (75.4 por ciento).
Por otra parte, los organismos internacionales, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Comisión Económica para América Latina ya el Caribe (CEPAL), determinaron que al menos una tasa del 50.7% de trabajadores de once países de Latinoamérica tuvieron trabajo de manera informal en 2022.
La CEPAL sostiene que la tasa de informalidad regional se mantiene en niveles prepandémicos mientras la OIT define a los trabajadores informales como ocupados que “no están reconocidos, registrados, regulados ni protegidos por la legislación laboral ni social”, tanto los que trabajan por cuenta propia como los asalariados.
Vale mencionar que los trabajadores informales tienen entre tres y cuatro veces más probabilidades de ser pobres que los trabajadores formales y en Latinoamérica, la región más desigual del mundo, la informalidad afecta más a los pueblos indígenas, afrodescendientes, mujeres y jóvenes, quienes acceden a empleos precarios,
Rector del Colegio Jurista