Anualmente los accidentes carreteros en México provocan daños a la infraestructura por más de 150 mil millones de pesos. Sin embargo, lo más lamentable son las pérdidas humanas por fallas de vehículos pesados, malas condiciones de las carpetas asfálticas, inadecuados trazos y proyectos de las autopistas, así como falta de mantenimiento en ambos elementos.

Durante el primer semestre de 2021 hubo 7 mil 463 muertes por accidentes viales, según datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).

El actual Reglamento de Tránsito en Carreteras y Puentes de Jurisdicción Federal data del año 2012, por lo que se hace urgente legislar para contar con leyes y normas más severas que ayuden a disminuir la incidencia de siniestros.

Los temas fundamentales que se deben considerar incluyen el actual estado de la infraestructura carretera, con énfasis en el mantenimiento de la carpeta asfáltica, el diseño geométrico de las curvas y sus adecuados peraltes, además de una correcta ubicación de las rampas de emergencia.

Deben incluirse en las leyes y reglamentos los temas de la capacitación de choferes y el mantenimiento de los vehículos pesados, autobuses de pasajeros y autos particulares que circulan en las autopistas, considerando que hay personas que sólo manejan en ciudad y, cuando salen a carretera, pueden cometer errores en la conducción, que pueden desencadenar en riesgo de accidente para otros vehículos.

Es trascendental que la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) elabore un diagnóstico de las autopistas de cuota, carreteras libres y de peaje estatal.

Lo anterior reforzará la reciente decisión de la SICT y de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) acerca de someter a consulta pública la NOM sobre movilidad en México, durante 60 días naturales, a efecto de aportar sugerencias a esta propuesta de regulación técnica.

También es importante fortalecer al Instituto Mexicano del Transporte (IMT) para que tenga mayor capacidad técnica y facultades de sanción.

Resulta importante analizar la circulación de los dobles remolques y la regulación de velocidad en las carreteras. Por ejemplo, algunas empresas dedicadas al transporte de pasajeros han instalado en sus autobuses dispositivos que emiten una alarma al rebasar 95 km/h.

Otro punto fundamental es reglamentar los trabajos de mantenimiento en las carreteras nacionales, debido a que hay autopistas que permanentemente están en trabajos de mantenimiento, obstruyendo el adecuado uso de los carriles en ambos sentidos.

Ejemplo de lo anterior es la carretera México-Querétaro, en donde siempre hay un tramo en reparación, lo que genera cuellos de botella, retrasos y molestias entre los usuarios, quienes al pagar una tarifa de peaje, lo mínimo que esperan es tener mejor movilidad y transitar sobre una carretera que les permita reducir sus tiempos de traslado de manera segura.

Si las condiciones de carga vehicular no lo permitieran, debe plantearse la posibilidad de reducir el costo del peaje, el cual debe ser proporcional a las condiciones de la carretera en obra, considerando que no se está prestando el servicio completo por el que se paga.

En concreto, las nuevas leyes y normas de circulación deben contribuir a generar una conciencia y cultura vial de respeto hacia quienes transitamos por los caminos del país. Lo anterior contribuirá a reducir los accidentes carreteros.

Vicepresidente de la Asociación de Ingenieros y Arquitectos de México, A.C.
Twitter: @Ing_JJimenezA
Email: ing.jorge.jimenez.a@gmail.com

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