Tuve oportunidad de visitar recientemente la zona arqueológica de Palenque, el conjunto de ruinas que forman parte de lo que fue una importante ciudad maya ubicada en el estado de Chiapas . El sitio alberga algunos de los ejemplos más impresionantes y mejor conservados de arquitectura, escultura e inscripciones mayas de todas sus épocas.
La ciudad se estableció por primera vez alrededor del año 100 a.C. y alcanzó su punto máximo de prosperidad entre el 600 y el 700 d. C. Lamentablemente, hacia el año 800 o 900 de nuestra era, fue abandonado por motivos desconocidos.
Tal vez la escasez de agua, plagas o bien en su cosmovisión , como fue el caso de otras ciudades mayas, decidieron migrar a otras tierras para iniciar un nuevo ciclo de vida colectiva.
El sitio alberga una serie de pirámides, palacios, templos y otros edificios, muchos de los cuales están adornados con intrincados tallados y relieves. El Templo del Sol y el Templo de la Cruz se encuentran entre las estructuras más famosas de Palenque, ambos están decorados con relieves y detalles que nos hablan de que fue un lugar de prosperidad y poder.
Una de las estructuras más importantes y conocidas de Palenque es el Templo de las Inscripciones, que alberga la tumba de K'inich Janaab' Pakal, uno de los gobernantes más poderosos de la historia de Palenque. El templo y tumba contiene inscripciones que detallan la vida y los logros de Pakal, así como la historia de Palenque y sus gobernantes.
Además de su arquitectura y escultura, las ruinas de Palenque son importantes por los conocimientos que brindan sobre la vida cotidiana de los mayas, en el comercio y en la vida común. Se considera que únicamente se ha descubierto el 2% de la totalidad de la gran ciudad que fue Palenque. Las ruinas también incluyen la cancha de pelota, que se utilizaron para una variedad de juegos, incluido el popular juego mesoamericano conocido como pok-ta-pok, en donde los jugadores usaban las caderas para tratar de anotar por medio de un aro de piedra colocado a mitad de cancha. El ganador era sacrificado, lo cual representaba un alto honor.
Sin duda es una visita obligada para cualquier persona interesada en los orígenes de una de las culturas más importantes de l mundo mesoamericano . El sitio está bien conservado en lo general. Agregaría que tiene un museo de sitio muy bien puesto con una colección de incensarios espectacular, con la reproducción de la tumba de la reina roja, que nos invita a imaginar la manera en cómo entendían el mundo después de la muerte y los honores de los que eran objeto sus dirigentes.
Ampliamente recomendable visitar las ruinas de Palenque que siguen siendo un sitio importante e impresionante del antiguo mundo Maya y que es reconocido como bien protegido por la UNESCO. El sitio es un testimonio del ingenio, la inteligencia, poder y la creatividad de aquella sociedad Maya, que ofrece una de las mejores referencias de una parte de nuestro bagaje histórico cultural hacia el mundo. En resumen, una visita necesaria para cualquier persona interesada en conocer más del México prehispánico y de sus grandes aportaciones.
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