El pasado 19 de mayo se logró repatriar finalmente el relieve conocido como el monumento 9 de Chalcatzingo, Morelos, también identificado como el Monstruo de la Tierra, en un vuelo de la Fuerza Área Mexicana, procedente del aeropuerto internacional de Denver, Colorado, EUA.
Los arqueólogos conocedores del tema con los que he tenido oportunidad de platicar, han comentado que la pieza es tan importante que se puede comparar con las cabezas olmecas colosales, en lo referente a la antigüedad, trabajo y relevancia que tuvo en la cosmovisión de la que es considerada la civilización madre de todo Mesoamérica.
Se trata de una pieza de 1.8 metros de altura por 1.5 de ancho, con un peso de una tonelada y una antigüedad aproximada de 1000 a 800 años a.C. Tenemos una reliquia olmeca de 3,000 años de antigüedad, que según entiendo es referencial por la gran influencia que tuvo en su momento para las diferentes y diversas culturas mesoamericanas que se establecieron y extendieron posteriormente en lo que hoy es parte de nuestra geografía nacional.
En diversas pláticas con diferentes amigos y colegas, me han sugerido escribir un artículo dando cuenta de cómo fue la operación de principio a fin de esta importante recuperación para nuestro patrimonio cultural e histórico. Aquí algunos trazos, con la promesa de escribir un artículo futuro con todos y cada uno de los detalles que se presentaron y siguieron durante el proceso que se inició en la unidad especial de tráfico de bienes culturales de la fiscalía de NY.
En junio del 2022 recibí la instrucción del canciller Marcelo Ebrard, por medio de la Consultoría Jurídica de la SRE, de iniciar acciones para buscar la restitución del Monstruo de la Tierra. Para ese momento no teníamos ni idea en dónde se encontraba, dado que desde el 2004 no se volvió a exhibir la pieza en lugar alguno. Se desvaneció por completo y para reclamar algo se tiene que acreditar primero que la pieza existe y está ubicada en algún lugar. ¿A quién recurrir?
Por la vía diplomática, en la formalidad se debía de informar a la Embajada de México en DC, para que a su vez se informara al Departamento de Estado del gobierno federal de los EUA, para que a su vez se informara e iniciaran acciones por medio del FBI y del Home Land Security (HLS). Toda vez que, en el expediente, las acciones previas iniciadas no habían logrado ningún avance, opté por repetir la misma acción que nos permitió recuperar cerca de 15 cartas manuscritas originales Cortesianas de 1530, así como el reglamento de las Bajacalifornias de 1781, ambos lotes sustraídos ilegalmente del Archivo General de la Nación, por medio de una denuncia penal ante la Fiscalía de Distrito de NY.
Para ello había que responder a 3 preguntas. ¿Tiene jurisdicción la Fiscalía para conocer del tema? ¿Como Consulado tenemos legitimidad activa para presentar una denuncia penal? En caso de que sean positivas las respuestas a las preguntas anteriores, ¿tenemos un caso con los suficientes méritos y elementos para probar lo que deseamos reclamar?
Si la pieza fue vista por última vez en un museo de Chicago en el 2004, cómo iniciar una acción penal ante autoridad competente diferente a la que presumiblemente se debía de presentar la denuncia. Se presentó bajo la presunción de que la pieza fue exhibida en NY en el Museo Metropolitano en 1970 y que por algún tiempo estuvo en un centro cultural en el norte de NY. También bajo la sospecha de que eventualmente la pieza fue comercializada en NY, cuyo ilícito por tráfico ilegal de bienes culturales se pudo consumar en Manhattan, lo cual nos daba el primer punto para iniciar la acción penal sin ser rechazada por razón de jurisdicción, toda vez que hay delito que perseguir por el lugar en donde fue consumado. (Continuará)
