«Invertir en recursos energéticos, nacionales y renovables es invertir en la libertad…»

Sacarías.

La autosuficiencia energética es un pilar esencial para el futuro de México. Las lecciones aprendidas de la crisis energética en Europa, provocada por la guerra entre Rusia y Ucrania, son un recordatorio contundente de la importancia de diversificar las fuentes de energía, invertir en infraestructura robusta y promover la eficiencia y la innovación. La modernización e inversión en Petróleos Mexicanos (PEMEX), como eje central del sector energético mexicano, es fundamental para alcanzar estos objetivos. Al adoptar estas estrategias, México puede avanzar hacia una mayor soberanía energética, garantizando un suministro estable y sostenible de energía para sus ciudadanos y su economía. Tan es así que la doctora Claudia Sheinbaum ha instruido a su equipo para que elabore un plan de alcance a 20 años y así lograr un desarrollo sólido y acelerado en materia energética para el país.

PEMEX es una empresa productiva del Estado y como tal, debe de ser generadora de riqueza y bienestar para los mexicanos. Sin embargo, durante administraciones anteriores la empresa perdió brillo, pues su plataforma de producción se vio reducida de manera alarmante. En 2006 producía tres millones de barriles diarios y conforme pasaron los años disminuyó la cifra hasta caer en 2018 a un total de un millón setecientos mil barriles por día. Esto, aunado a un mal manejo administrativo y financiero, llevó a PEMEX a una situación de precariedad. En el anterior sexenio la deuda pasó de 60 mil millones de dólares a 110 mil millones de dólares. Contrario a lo que ha ocurrido en la actual administración, que pudo estabilizar tanto la plataforma de producción y la deuda de la firma. El cambio de tendencia tanto en la plataforma como en las finanzas de la empresa son un buen punto de partida. La modernización e inversión en PEMEX, como eje central del sector energético mexicano, es indispensable de cara a nuestro presente y sobre todo para las nuevas generaciones.

Es imperativo volver a hacer productivos aquellos campos petroleros cuyos yacimientos están prácticamente extintos, pero que aún son ricos en gases y otros petrolíferos. Un magnífico ejemplo podría ser Cantarell. Como muchos sabemos, en el 2007, PEMEX inyectó nitrógeno al subsuelo para facilitar la recuperación de crudo, esto ocasionó la contaminación del gas natural. Después de años de explotación rapaz, Cantarell actualmente produce cerca de 40 mil barriles diarios. Sin embargo, este yacimiento sigue siendo rico en gas natural y etanol, por lo que sería una buena idea desarrollar una estrategia que permita separar el gas del nitrógeno.

México en los próximos años debe invertir y seguir fomentando la diversificación y el desarrollo de energías renovables como la solar y la eólica. La autosuficiencia energética impulsará el desarrollo económico del país. Al salvaguardar la economía nacional de las volatilidades del mercado energético global, brindando una mayor estabilidad en los costos de energía para consumidores e industrias.

En síntesis, lo que tenemos que lograr con el plan a 20 años que hemos señalado, es lo siguiente: 1.- Garantizar la seguridad energética, que reduzca la dependencia de las importaciones de hidrocarburos y que minimice la vulnerabilidad del país a las fluctuaciones de los precios internacionales. 2.- Fortalecer el desarrollo económico invirtiendo en más, mejor y moderna infraestructura energética que impulse la competitividad del país en el ámbito internacional. 3.- Controlar la producción y fortaleciendo la rectoría sobre la distribución de energía para reforzar la independencia del país y su capacidad para tomar decisiones estratégicas, sin influencia extranjera. 4.- Sostenibilidad, la promoción de fuentes de energía renovables y la mejora de la eficiencia energética para reducir la huella de carbono del país, apoyando los compromisos internacionales de México, en materia de cambio climático.

Los cuatro pilares fundamentales que traerán un gran beneficio al pueblo de México son: soberanía alimentaria, seguridad jurídica, seguridad social y soberanía energética, pueblo y gobierno tenemos que trabajar juntos para fortalecerlos.

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