Los fans de México y Latinoamérica sobre todo, vivimos todavía la resaca anímica luego del anuncio el pasado miércoles, de la salida del piloto mexicano Sergio Pérez de las filas de Red Bull, en donde aun con la renovación de su contrato apenas en mayo que lo confirmaba para 2025 y 2026 como coequipero de Max Verstappen, el fin de la relación entre ambas partes tuvo un abrupto —aunque esperado— final.
El tapatío no estará presente en la temporada 2025, en donde todos los asientos están ocupados. Después de 14 años en la máxima categoría, Pérez será el gran ausente en donde por mucho tiempo no sólo fue el único piloto mexicano de la parrilla, sino también el que representaba a Latinoamérica, situación que compartió desde media temporada 2024 con el argentino Franco Colapinto y que para el próximo año recaerá en la figura del brasileño Gabriel Bortoleto, quien hará dupla con Niko Hulkenberg en Sauber-Audi.
En cuanto a nuestro país, tuvieron que pasar 40 años para que tuviéramos un representante en Fórmula 1, cuatro décadas para que Pedro Rodríguez le pasara la estafeta a Sergio Michel Pérez Mendoza en 2011. Casi tres lustros después, con seis victorias y 39 podios bajo el brazo, el de Jalisco podría darse por satisfecho si la partida de Red Bull representara su retiro del pináculo del automovilismo deportivo.
Millones de fans alrededor del mundo llegaron a la F1 de la mano de Checo Pérez, quienes prácticamente crecieron, los más jóvenes, viéndolo correr cada fin de semana, levantándose de madrugada con la esperanza al principio de que sumara algunos puntos, lograr algún podio de manera heroica o aspirar a la victoria midiéndose con el mejor piloto de la época actual, el ya tetracampeón, Max Verstappen.
Checo nos hizo soñar con lo más alto, su subcampeonato no se ha dimensionado en toda su dimensión.
Su arribo a RB en 2020 detonó la presencia de México en la Fórmula 1 y fue cuando realmente todo el peso de un país cayó sobre sus hombros, al igual que el interés de decenas de patrocinadores que vieron en él la mejor plataforma para promocionarse.
La decisión de Pérez de continuar al máximo nivel hoy parece ser sólo de él, pues está demostrado el tamaño de resultados tanto deportivos como comerciales que puede entregar. Cadillac parecería ser el destino ideal.
El padre de Checo afirma que el final de su hijo en F1 llegó, pero a muchos nos parece que la historia aún no está decidida.
@jorgedialogante