Apenas unos días después del electrizante final de la temporada 2021 de la máxima categoría, la FIA (Federación Internacional del Automóvil), el organismo mundial que la rige, vivió el fin de la era del francés Jean Todt como su presidente, luego de 12 años.

El exmandamás de la era dorada de Ferrari a principios del nuevo milenio fue sucedido por el expiloto nacido en Dubai, Mohammed Ben Sulayem, quien derrotó en las elecciones al británico Graham Stoker , candidato que buscaba continuidad a la era Todt.

Bajo este contexto de cambio, la FIA vive uno de sus desafíos más importantes de las últimas décadas, al tratar de cerrar el famoso capítulo de las últimas vueltas del Gran Premio de Abu Dhabi , las cuales culminaron con una final de alarido entre Mercedes-Red Bull , el campeonato de Max Verstappen así como la velada amenaza de retiro del multimonarca Lewis Hamilton.

Inteligentemente, la FIA ha puesto paños fríos a la famosa investigación a través de dos comunicados de prensa en menos de 15 días a lo largo del mes de enero, en donde precisa por un lado que efectivamente se están revisando los hechos, así como un análisis que rectifique tan pronto como la nueva temporada el uso del coche de seguridad, a través del consenso de todos los pilotos. Lo que sí dejó claro la FIA en su más reciente comunicado fue que no se apresurará ninguna decisión: “El resultado del análisis detallado se presentará a la Comisión de la F1 en febrero y las decisiones finales se anunciarán en el Consejo Mundial del Deporte Motor en Bahrein el 18 de marzo”, día de inicio del primer Gran Premio Bahrein —viernes— del campeonato 2022.

Es decir, Hamilton tendrá que estar presente en los test de febrero y en caso de que el resultado no le guste, tener las maletas listas, mientras que Mercedes deberá un tercer piloto listo que acompañe a George Russell.

Un punto que parece sentenciado es la marcha de Michael Masi como director de Carrera de la FIA, su nombre ya no aparece en el organigrama y su relevo parecería ser la moneda de cambio para que Hamilton “regrese”. Si bien se vería muy mal que Masi pague los platos rotos, lo cierto es que fue cavando su tumba con crasos errores de juicio, mostrando una y otra vez que el hueco dejado por Charlie Whiting en 2019 es uno de los grandes pendientes a llenar para la FIA.

Personalmente pienso que Masi no se equivocó en Abu Dhabi , pues como director de carrera tenía en cualquier caso, la autoridad para retirar el coche de seguridad cuando lo considerara, pero Mercedes ha puesto precio por su cabeza y al parecer su suerte está echada.

Lo que sí es que la cacería viene desde Inglaterra, país natal de Lewis Hamilton, donde se presiona con la amenaza de retiro de su piloto sir. Tan solo el título de la carta editorial de Ben Anderson, editor de la revista GP Racing lo sentencia: “Un inaceptable final para una sorprendente temporada”. No quisiera pensar si la FIA hoy ya estuviera presidida por un inglés —que como ya mencioné perdió la elección—, para quizá revivir un lamentable episodio al estilo Balestre-Prost al final de los años 80.

La FIA, hoy en manos de Mohammed Ben Sulayem deberá superar el mes de marzo con una F1 en su momento de cambio más relevante de los últimos años, decisivo para la credibilidad del deporte motor en el futuro inmediato.

P. D. Brindo por los que superamos el Covid.

-@jorgedialogante

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