El próximo fin de semana la máxima categoría regresa a la actividad después del receso de verano (que ha sido todo menos eso en noticias). Tal como quedó la primera mitad de la temporada nos devela diferentes destinos para el final del campeonato. Nos adentramos en tres posibilidades.
La resurrección de Ferrari. Dejemos atrás las declaraciones de Mattia Binotto, director de la escudería italiana, en las que afirma que en el equipo no hay nada que corregir, que tampoco ha declarado que han privilegiado desempeño sobre fiabilidad, y que tampoco ha dicho que las estrategias de carrera seguirán como hasta ahora.
Pensemos por un momento que en Ferrari sacuden lo suficiente el árbol como para arrasar lo que queda de la temporada con Charles Leclerc ganando el resto de las carreras, llevándose además el punto por vueltas rápidas en por lo menos tres, apostando también a que Carlos Sáinz complete el 1-2 llevándose la mayor cantidad de puntos. Si Ferrari logra darle la vuelta a su propia rueda de la fortuna, este campeonato sería la vuelta del Ave Fénix y escribiría una página dorada más en su ya destacada historia; pero como el tiempo ha demostrado, no sería la primera vez que se meten el pie por sí solos y echan todo a la borda.
El bicampeonato de Red Bull y la coronación de Checo Pérez. La ventaja de 80 puntos en el campeonato de pilotos por parte de Max Verstappen, que luce imbatible con un manejo perfecto, y de 97 puntos en el de constructores, lucen como un buen colchón para la escudería de la bebida energética. Sin embargo, sólo el fantasma de la fiabilidad puede todavía jugarles en contra, y si aún Ferrari ha padecido un poco más al respecto, Red Bull no puede decirse exento. La temporada ha demostrado que 50 puntos pueden irse en un suspiro, como les pasó a los de Maranello. También el piloto mexicano Sergio Checo Pérez, que está firmando su mejor temporada en F1, debe enderezar la balanza de resultados y sumar más podios en 2022, acumulando la mayor cantidad de puntos posible para que su equipo corone el campeonato de constructores, el cual no logra desde 2013, lo que sería histórico para el de Jalisco, pues ningún piloto del país ha sido parte de un título similar en la Fórmula 1.
Mercedes escala y amenaza. El equipo de las flechas de plata, dirigido por Toto Wolff ha confirmado su regreso a la contienda, logrando una cadena de seis podios consecutivos desde Azerbaiyán, pero sin sumar todavía una victoria. Aunque parece —por los números y probabilidades— que Hamilton está lejos de llevarse una octava corona que lo pondría en lo alto de todos los récords, sí son como equipo una clara amenaza para Ferrari, pues están solo a 30 puntos de distancia. Mercedes ha reinventado lo que parecía ser un fallido W13 y ha logrado convertirlo en una aspiradora de puntos para Ferrari y Red Bull, dispuesto a llevarse todos los puntos que los protagonistas dejen sobre la mesa.
Que la temporada siga tan encendida como hasta ahora.
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