Este 1 de mayo se cumplieron 27 años
de la partida del genial piloto brasileño tricampeón del mundo. Su huella en el deporte motor es honda y profunda, además de que el regreso del Gran Premio de Imola al calendario de la Fórmula 1 —circuito donde perdió la vida ese fatídico fin de semana—, lo ha traído a la memoria de nuevos y aficionados decanos.
Ciertamente la partida de Senna marcó un antes y un después en la máxima categoría, sobre todo en materia de seguridad. La batalla personal que emprendió durante su estancia en la F1 por mejorar los protocolos para hacerla más segura rindió frutos, y a partir de su muerte el Dr. Sid Watkins, entonces jefe médico del Gran Circo, presionó lo suficiente y durante dos décadas no hubo un solo accidente mortal en el serial, hasta el del francés Jules Bianchi en 2014, en Suzuka.
El arrollador paso de Ayrton por la F1 fue de una década, curioso cuando varios pilotos vigentes en la actual categoría cumplieron ya 20 años de haber debutado, como Fernando Alonso y Kimi Raikkönen. Estos 10 años le valieron para convertirse en tricampeón del mundo (1988, 1990 y 1991) así como mantenerse vigente todavía en el top 5 de varios de varios récords, uno de ellos el de ser el tercer con más poles position, con 65, superado solamente por Michael Schumacher, con 68, y Lewis Hamilton, con 99.
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A todos los fanáticos al deporte motor nos habría encantado presenciar la escena en donde Ayrton sale de su Williams después del choque en la curva Tamburello, aunque es poco probable que hubiera resultado ileso. Recordemos el accidente del austriaco Gerhard Berger en 1989, en donde asegura que no volvió a ser el mismo después. Y es que esa curva no se tomaba como tal, así lo afirma el célebre Jo Ramírez: “Es como una L invertida y se toma a fondo”, por lo que cualquier incidente ahí era de consecuencias, tan esa así que se le agregó una chicana para quitarle velocidad a los autos.
En el hipotético caso de Ayrton Senna hubiera sobrevivido y continuado su paso por la F1, analizando desde varias de sus frases hasta los hechos que sucedieron a su partida, existen varios escenarios al respecto:
—Seguramente
habría logrado igualar el entonces récord de cinco campeonatos del argentino Juan Manuel Fangio, pero también su devoción a éste lo hubiera hecho retirarse al lograrlo.
—Ayrton
deploraría herramientas como el DRS e incluso el HALO. En 1992 ya se había quejado de las llamadas ayudas tecnológicas, para él se trataba de velocidad, diseño aerodinámico del coche y obviamente, la pericia del piloto.
—Seguramente se quejaría del protagonismo de Lewis Hamilton
con temas extra deportivos dentro de la pista, para Senna correr era como decía: “Competir está en mi sangre, más que eso, está antes de cualquier cosa”. Los temas sociales para Ayrton eran cosas importantes, incluso aportaba a causas benéficas, pero dejaba esos temas fuera del bullicio del Gran Circo.
—Quizá los campeonatos de Schumacher no hubieran sido
; muchos afirman que el contrato que el alemán firmó con Ferrari estaba listo para él cuando se fuera de Willliams, podría haber sido el lugar donde igualara a Fangio y donde se retiraría. Eso habría sido un gran golpe para McLaren, que hoy lo sustenta como uno de sus pilares históricos.
Pero sin su muerte, seguramente la F1 no habría avanzando tanto en seguridad y quizá más pilotos habrían muerto, y no sería lo que hoy es en ese aspecto. Así quiso el destino que se escribiera la historia: Ayrton es ese sueño que vivimos despiertos.
@jgarciacontacto
