Para muchos es más que evidente que el hijo predilecto de Ferrari es el monegasco de 25 años Charles Leclerc, un piloto que llegó con importantes credenciales y altas expectativas a la máxima categoría en 2018. Sin embargo, su luz se ha ido opacando de manera casi silenciosa, con un Carlos Sainz que de coequipero ideal ha comenzado a convertirse en amenaza real.

Leclerc irrumpió en la F1 bajo un buen currículum que incluía varios títulos en categorías de ascenso. Su primer año en la máxima categoría como piloto en Alfa Romeo Sauber lo catapultó a Ferrari, equipo que lo firmó desde 2016 en su Academia de Pilotos. Un par de años más tarde (2019), Mattia Binotto extendió su contrato hasta 2024 (cinco temporadas), afirmando que Charles Marc Hervé Perceval Leclerc sería su próximo campeón del mundo. Pero el nacido en Mónaco se ha quedado corto, rompiéndose en momentos clave, cuando tenía que haberse echado al equipo a hombros y donde Ferrari, también hay que decirlo, se ha cansado de fallarle, con malas estrategias. Tan es así que su principal benefactor, Binotto, tuvo que irse de la escudería, llegando a sustituirle su exjefe en Alfa Romeo, el francés Frédéric Vasseur, quien también ha apostado por él, conteniendo en más de una ocasión a su compañero de equipo, el español Carlos Sainz Jr.

Sainz llegó a Ferrari en 2021 procedente de McLaren y antes de la estructura Red Bull, a la que arribó como campeón de la World Series by Renault en 2014. Ferrari lo insertó como la apuesta segura de que no sería mejor que Charles, que era joven y que ayudaría en el ambiente juvenil del equipo.

Sin embargo, Sainz derrotó a Leclerc en el campeonato de pilotos en 2021, pero las pifias del equipo con Leclerc fueron tantas que el de Mónaco ha sabido desde entonces mantener su estatus como piloto número uno. Sin embargo, tras el receso de verano de la presente temporada y observando cierto desaliento en Charles, el español ha sido ligeramente mejor.

Mucho se habló durante el parón de verano que Leclerc tenía ya un acuerdo para renovar con Ferrari por dos años más, lo cual el piloto ha desmentido. Por el otro lado, la rumorología también insistió en que Sainz buscaba irse a Audi hacia 2026, algo complicado cuando su contrato finaliza en 2024.

¿Por quién apuesta Ferrari en este momento? ¿Por un revitalizado Sainz que busca ser más rápido que Charles y al mismo tiempo más consistente? ¿Por un Leclerc que puede volver a asumir su papel como un potencial campeón del mundo? La presente temporada podría ser decisiva. La moneda está en el aire.

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