En 2021, aficionados y analistas apuestan a que Mercedes siga como el equipo dominante de la Fórmula 1 . También se apunta a que Red Bull esté, si no al parejo, sí muy cerca del equipo alemán, con un Ferrari apostando en voz de su propio director de equipo Mattia Binotto , por el tercer lugar.
Sin embargo, si un equipo puede romper el protagonismo anunciado entre Mercedes y Red Bull, ese parece ser McLaren. Recordemos que el equipo inglés es uno de los más ganadores en la máxima categoría, llevado al más alto nivel por su épico director de hierro, Ron Dennis, que hizo campeón por última vez a Niki Lauda, puso el escenario para la antológica rivalidad entre Ayrton Senna y Alain Prost, logró el bicampeonato con Mika Häkkinen y no solo descubrió a Lewis Hamilton, sino que le dio su primera corona en 2008.
Pero luego McLaren cayó en su más profunda crisis, la cual tuvo uno de sus picos más bajos en 2013, año en que Sergio Checo Pérez llegó el equipo, para mala fortuna del mexicano. En 2016 arribó a la escudería inglesa el expiloto y empresario norteamericano Zak Brown, que pronto fue nombrado CEO, y aunque las pasó negras al principio, incluso con Fernando Alonso como piloto, ha logrado un avance notable hasta hoy, regresándola al podio a finales de 2019 en el Gran Premio de Brasil con el ibérico Carlos Sainz Jr.
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Para 2020, McLaren tuvo otro único podio en Austria, pero su constancia le dio el tercer lugar en el campeonato de constructores, arrebatándoselo a Racing Point. Este año cuenta con Mercedes como motorista y ya en la presentación del equipo (la primera del año en la pasarela de las escuderías) muchos notaron las similitudes entre el Mercedes 2020 y el actual McLaren, repitiendo lo que vimos con Racing Point el año pasado, donde al entonces equipo canadiense se le acusó de ser el “Mercedes Rosa”.
Bajo esta perspectiva, McLaren tendría su “Mercedes naranja”, sumando al equipo la llegada de Daniel Ricciardo y la experiencia del aún joven Lando Norris. Esta dupla es una arma de doble filo, donde a primera vista se denota diversión y risas, pero ya Norris sentenció: “Quiero empezar a ser el líder de McLaren en 2021”, en tanto que Ricciardo no ha dudado en declarar que la escudería de Woking es su oportunidad de ser campeón del mundo. La rivalidad entre ambos puede ser el traspié a las aspiraciones del equipo.
McLaren
sabe lo que es trabajar con Mercedes, sus dos últimos campeonatos del mundo los ganó de la mano del motorista alemán, y cuando éste se fue cayó en desgracia. McLaren puede ser entonces el caballo negro de la próxima temporada y sin duda pondrá en aprietos a los otros grandes si su competitividad sigue a la alza como hasta ahora, no sólo a Mercedes sino aguadándole la fiesta a Red Bull.
Veremos qué nos dejan las primeras carreras de 2021 para confirmar el panorama de la temporada, cuyo inicio está a la vuelta de la esquina.
@jgarciacontacto
