Sabiendo que el contrato del piloto mexicano vence este año y siendo su asiento en Red Bull uno de los más codiciados en la Fórmula 1, la campaña que viene —sobre todo desde Europa—, en contra de su posible renovación, comenzó.
2023 terminó con relativa tranquilidad para Pérez, con un subcampeonato bajo el brazo, algo inédito para un mexicano.
Pero 2024 comenzó y ya se levantan voces, sobre todo desde el continente europeo, que desestiman una segunda renovación de Checo con la escudería.
Por un lado, aparecieron los dichos burlones de Tom Coronel, piloto compatriota de Max Verstappen y que corre en el Mundial de Turismo, quien declaró que —si tuviera poder de decisión en Red Bull— habría rescindido el contrato del mexicano por ser “demasiado blando”: “Tómate unas caipirinhas en la playa de México y no vuelvas nunca”.
Luego, llegaron los comentarios de Robert Doornbos (otro paisano de Verstappen), al que Red Bull despidió cuando la escudería adquirió a Minardi (hoy AlphaTauri), y fueron todavía más ofensivos, afirmando que Pérez debería estar pasando sus vacaciones “tumbado y en posición fetal, con el pulgar en la boca”, al quedar muy atrás de su coequipero, además de enfatizar que Checo habría terminado la temporada 2023 en segundo lugar “con tacones”.
Un dicho más neutral llegó por parte de Peter Windsor, periodista inglés, quien afirmó que el lugar de Pérez lo debería tener Valteri Bottas, por ser mejor piloto y más tranquilo que el mexicano.
El comentario más relevante vino del bicampeón del mundo en 1998 y 1999, Mika Häkkinen, quien consideró que si Checo está en Red Bull es por el peso de sus patrocinadores y no debería ser renovado, debido a su distancia en velocidad con Max.
Sin embargo, el director de Red Bull, Christian Horner, atajó los argumentos, afirmando que Pérez “está en el coche por méritos propios, porque creemos que es el mejor piloto para estar junto a Max. No tiene nada que ver con ninguno de nuestros socios”.
Subrayó que los patrocinadores son totalmente independientes de cualquier piloto, poniendo en las manos de Pérez su futuro: “Eso dependerá del propio Checo, de cómo le vaya”.
Sergio debe asumir la temporada con más fortaleza mental que nunca, revalidando con resultados sólidos que sigue siendo la mejor opción para competir junto a Verstappen. Si los rumores de ampliación de contrato hasta 2025 se hacen efectivos, la temporada de huracanes amainará, y la presión aumentará.
