Recientemente en la temporada 2021 de la Fórmula 1, hemos vivido los capítulos más interesantes de una rivalidad que promete volverse legendaria, protagonizada por el multicampeón inglés Lewis Hamilton y la promesa (ya veterana con siete años en la máxima categoría- el neerlandés Max Verstappen.
La F1 ha construido a lo largo de siete décadas, una antología de rivalidades que han puesto los cimientos de lo que conocemos como cúspide del deporte motor. Desde los anales de la historia con Juan Manuel Fangio contra Froilán González, Niki Lauda contra James Hunt contra contra Alain Prost, Michael Schumacher ya fuera contra Mika Häkkinen, Juan Pablo Montoya, o el mismo Fernando Alonso.
Acciones polémicas, sucias pero legales, las ha habido en todos los grandes momentos de la F1, donde el mismo kaiser alemán fue sancionado con la pérdida de todos sus puntos de la temporada por intentar sacar de combate al inglés Damon Hill, donde el teutón buscaba quedarse con el campeonato de 1995.
Fue así como vimos este fin de semana en Hungría a Hamilton ralentizar a los Red Bull de Verstappen y Checo Pérez para preservar su pole position, sin olvidar el encuentro de ambos en el Gran Premio de SilverStone que terminó con la victoria de Hamilton y la fuera de combate de Verstappen, cuyo choque costó 1.8 millones de euros, dolorosísimos para el equipo de las alas energéticas.
La rivalidad entre estos dos pilotos promete convertirse en un capítulo de leyenda para la Fórmula 1 superando la que el inglés tuvo con el alemán Sebastian Vettel, que si bien mantuvo capítulos tensos siempre fueron a favor del inglés con una gran caballerosidad del piloto alemán y que nunca dio para más, más allá de un cerrón, el conflicto nunca pasó a mayores además de qué Mercedes siempre estableció su superioridad capitalizando los errores de Ferrari.
Hoy por hoy Red Bull y Mercedes prácticamente se encuentran en igualdad de fuerzas, donde Hamilton con su experiencia busca atrapar en un juego mental de vencidas a Verstappen, quien busca por fin, capitalizar su primer campeonato. Lo más interesante de todo es que esta rivalidad da para mas una temporada más allá de 2021, pues quien resulte vencido y vencedor se quedará con las ganas de establecer ya sea su superioridad o revancha.
La batalla entre el cerebral inglés y la sangre fría neerlandesa es lo que está puesto sobre la mesa, sin embargo esto puede salirse de las manos, tal como en su momento se le fueron a Ron Dennis, entonces mandamás de McLaren, quien al querer controlar a sus pilotos permití que se propasaran fuera del equipo. Aquí, para deleite de los aficionados la batalla está fuera de un solo equipo, en busca del dominio.
Hoy las redes sociales hacen su parte y arden sobre todo por la actitud de Hamilton, donde es muy fácil caer en el error de acusarlo usando temas raciales de por medio y no por sus acciones en pista. Si se la crítica es precisamente por las actitudes que muchas veces toma y donde Verstappen y Red Bull han quedado como las víctimas, no sólo del piloto inglés sino de Toto Wolff, director de Mercedes.
Sí en balonpié existía hasta hace poco el dicho de qué en fútbol se trataba de dos contra dos equipos donde siempre ganaba Alemania, ahora parece ser que en la batalla entre dos pilotos no importa lo que hagas porque el ganador será Hamilton.
Así que sigamos disfrutando de esta temporada y simplemente gocemos del manejo de estos dos pilotos en donde el abismo de polémicas entre ambos promete no sólo vivir mejores interesantes capítulos, sino hacerse cada vez más grande.
@jorgedialogante