La máxima categoría entra en sus tres últimas carreras del año, para cerrar la temporada de 24 fechas el 8 de diciembre. En años pasados, parecían las cosas decididas cerca del final, pero hoy todavía hay mucha historia por escribir.
La disputa por el campeonato sigue sin decidirse en favor de Max Verstappen, quien tiene un escenario favorecedor para alzar su cuarto título. Le alcanza si gana este fin de semana en Las Vegas o queda por delante del McLaren de Lando Norris; incluso, si ninguno de los dos suma puntos o con el inglés finalizando cuarto y haciendo la vuelta rápida, pero con Max inmediatamente detrás.
RB sigue empeñado en mantener la narrativa de la duda sobre la continuidad de Sergio Checo Pérez, cuando se sabe que el mexicano cumplirá su contrato hasta 2026, incluso con Horner autorizando la entrada de nuevos patrocinadores que llegan al equipo de la mano del piloto. Con todo eso, la escudería sigue sin darle todas las prestaciones necesarias para remontar su peor temporada ahí, ya que sólo le otorga actualizaciones a Max, o como este fin de semana en Las Vegas, hace ajustes en el RB20 del neerlandés y no en el de Jalisco.
McLaren seguramente se irá con el campeonato de constructores bajo el brazo, algo que no logra desde 1998. Sin embargo, con el mejor auto de la parrilla, el MCL38, el título de pilotos se le habrá ido por las fallas de Norris, quien ha mostrado grietas en su carácter para sostener la pelea con un monstruo como Verstappen, quien ha sacado todo el repertorio de argucias para mantener su hegemonía. Igualmente, el australiano Oscar Piastri ha mantenido su curva de aprendizaje hacia arriba.
Ferrari, por su parte, vive un momento de ascenso, resolviendo los problemas de organización y estrategia que vivía. Charles Leclerc busca seguir siendo el consentido de la escudería, ante la llegada de Lewis Hamilton en 2025, en tanto que Carlos Sainz (ganador del GP de México) ansía dejar claro que no era él a quien tendrían que haber dejado ir.
Mercedes vive las últimas carreras de la exitosa relación con Hamilton, en un final que está siendo agridulce, con el auto evolucionando y George Russell asumiendo el rol de piloto número uno. En el garaje de Aston Martin, el equipo quiere ya cerrar un año penoso, para que en 2025 Adrian Newey (el mejor diseñador de autos de todos los tiempos) ponga orden y que la dupla Fernando Alonso-Honda se convierta en fórmula ganadora.
Del resto de la parrilla hablaremos la próxima semana.
@jorgedialogante