La temporada 2022 está a cinco carreras de terminar y la derrota de la escudería italiana fundada por Enzo Ferrari es más que dolorosa para sus millones de seguidores. Sin embargo, a los máximos directivos parece no dolerles nada, y ven de frente con tranquilidad hacia los próximos cuatro años como la ventana de tiempo donde pueden ganar ambos títulos.

El abismo entre Red Bull y Ferrari es, hasta el Gran Premio de Singapur, de 137 puntos, así como de 104 unidades entre sus pilotos Max Verstappen y Charles Leclerc, algo que sólo se puede traducir en dos palabras, que no son Mattia Binotto, sino una incapacidad desastrosa vista a lo largo de la temporada en cuanto a malas estrategias y hasta errores bajo presión de sus pilotos, quizá estos últimos las víctimas más inocentes de los hilos tejidos desde Maranello.

¿Pero cómo puede criticarse a Mattia Binotto y su mal trabajo a lo largo del año si desde más arriba, la mismísima presidencia de Ferrari (y de paso la dirección general del grupo automotriz Stellantis), se percibe al equipo actual como la decisión correcta para lograr ambos títulos antes de la temporada 2026? Así lo piensa John Elkann (nieto del mismísimo Giani Agnelli), quien ha declarado tener mucha fe en Binotto y apreciar todo lo que ha hecho por el equipo

Elkann ha señalado lo mismo que Binotto hace poco, que el objetivo este 2022 no era ganar títulos, sino ser competitivos. Sin embargo, hay que recordar que en agosto del año pasado el propio Binotto dijo, “luchar por el título el año que viene [2022] es una obligación. No conseguirlo significaría que lo hemos hecho todo mal”.

Y sí, Ferrari lo ha hecho todo mal, empezando por cómo explicar que su piloto predilecto, Leclerc, haya sumado nueve poles position a lo largo del año y sólo haya cosechado tres victorias (tan sólo una más que Sergio Pérez), que su compañero, el español Carlos Sainz ya diga que al equipo no le agrada mucho cuando a él le va bien.

Ferrari tiene ya una sequía de 14 años desde que alzó su último título (de constructores en 2008) y para Elkann y Binotto podrán ser hasta 20. Curioso que mencionen que puede ser hasta 2026, cuando sus dos pilotos tienen contratos hasta 2024. Así que, tifosi del mundo tengan paciencia, que el campeonato a este paso no llegará en el corto plazo, a menos que alguien sacuda el árbol de Ferrari y caigan —por fin—, las manzanas podridas que hoy nublan su presente y futuro.

@jorgedialogante

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