Este fin de semana puede ser inolvidable para los aficionados latinoamericanos al deporte motor, pues el piloto nacido en Jalisco se puede ir del Gran Premio de Miami como líder del campeonato de pilotos, algo inédito en la historia de la Fórmula 1 para un volante mexicano.
En 2011, un piloto originario de la Perla Tapatía llegó a la máxima categoría con un cúmulo de sueños bajo el brazo y un lema claro: Never Give Up. Precedido de un campeonato de la Clase Nacional de la Fórmula 3 Británica en 2007 y un subcampeonato de la GP2 Series en 2010, Sergio Michel Pérez Mendoza arribaba al equipo Sauber catapultado por el patrocinio del empresario Carlos Slim Domit, Grupo Carso y sus marcas.
Hacía 50 años que México no tenía un piloto en F1, y no faltó que un gran sector de la prensa internacional lo tildara como piloto de pago (pay driver) —de hecho todavía algunos lo consideran así— término utilizado para llamar a aquellos que pagan un asiento en F1, ya sea vía patrocinadores o de manera directa.
Pronto aparecieron las descalificaciones sin conocerlo: estaba en F1 sólo porque tenía un patrocinador poderoso y no por méritos propios, nunca lograría un podio, pues estaba en un equipo chico, pero un año después lo conseguiría en el Gran Premio de Malasia.
Ya que lo obtuvo, sus detractores sentenciaron que nunca ganaría una carrera, y ocho años después hizo suyo el inolvidable Gran Premio de Sakhir.
Pero entonces nunca llegaría de nuevo (después de McLaren en 2013) a un equipo grande, y entonces apareció como parte de Red Bull en 2021 y ayudaría a conseguir un campeonato de constructores en 2022. Luego apareció el el argumento de que ante un piloto como Max Verstappen nunca tendría un pole position, y este fin de semana en Miami selló la tercera.
Hoy comentaristas expertos (en muchos deportes menos F1) sentencian que Checo nunca será campeón del mundo. ¿Las razones? Verstappen es mejor y más joven. ¿Esos son los argumentos? ¿O sea que piloto y fans deben resignarse y renunciar al sueño de un título del mundo sólo porque alguien ya lo sentenció así? ¿Dónde está el beneficio de la duda en una historia que se escribe en tiempo real?
Checo Pérez está escribiendo no sólo una página personal dorada, sino toda una era para el deporte motor mexicano, ofreciéndonos su mejor versión cada carrera y manteniéndose como un firme candidato al título.
Por este fin de semana en una historia que está por escribirse en el Gran Premio de Miami, Checo tiene una oportunidad de oro para desde la pole marcharse de este circuito como líder del campeonato, algo que habría que enmarcar sin importar necesariamente el resultado al final de la temporada. Que nos dejen soñar a los aficionados, mientras los expertos afirman que todo ya está escrito.
