El pasado viernes la escudería austriaca donde corre el mexicano Sergio Checo Pérez hizo su evento para dar a conocer no sólo apenas un vistazo del nuevo RB19, sino varios anuncios, como el regreso de Ford a la Fórmula 1 después de 20 años. Sin embargo, aparecieron pistas sobre varios aspectos.

1. Red Bull es una plataforma. Mas allá que cualquier otro equipo, el sustento sobre el cual descansa la escudería hoy campeona del mundo es una extenso andamiaje de contenidos deportivos alrededor de la marca fundada por el empresario austriaco Dietrich Mateschitz en 1984. De hecho, se sabe que la bebida energética forma parte de un emporio de marcas austriacas, tales como Swarovski (cristales), KTM (motos), Manner (pastelillos y chocolates) y Palmers (lencería). En el evento del viernes, Red Bull mostró un poco al respecto, dando cuenta que la F1 es uno de sus pilares esenciales, y para la máxima categoría RB también lo es.

2. Red Bull abraza el sueño americano. El equipo que mejor ha entendido que la actualidad y el futuro de la F1 tienen como epicentro a Estados Unidos es la escudería austriaca. Red Bull se ha venido americanizando cada vez más, y para muestra sus videos promocionales recorriendo desde el desierto de Arizona, pasando por Florida hasta llegar a las calles de Manhattan. El mismo Checo lo remató: “Creo que ha crecido tanto el apoyo para nuestro equipo que nos estamos convirtiendo en el favorito de Estados Unidos”, y Pérez es —de hecho—, ya su potencial embajador en el vecino país del norte.

3. Para Red Bull Checo Pérez sigue siendo el Ministro de Defensa. Nadie conoce las condiciones bajo las que el piloto mexicano está contratado en RB, pero ayer Pérez fue presentado en el evento bajo el mote de siempre: Ministro de Defensa. O al conductor del evento se le hizo fácil, o bien era parte del guion; si fue lo segundo, el papel de Checo al lado de Max nos debe quedar claro a todos.

4. La relación Pérez-Verstappen parece comenzar de nuevo. Algo que se pudo apreciar, fue que el contacto entre ambos pilotos fue escaso: ambiente entre ambos fue más bien serio, no hubo los elogios mutuos ni se refirieron entre sí, siempre la referencia fue en tono grupal como equipo. La relación no parece ser mala entre ambos. A ambos les queda todavía bajo el contrato de Checo ser compañeros de equipo por lo menos hasta 2024.

5. Con Ford, el futuro de Checo puede seguir siendo Red Bull. Ante el ingreso de la marca del óvalo azul al equipo, el mexicano se convierte prácticamente desde ya en uno de los embajadores de la marca, con gran impacto en la creciente audiencia latina a ambos lados de la frontera. Tal como vimos en la presentación de ayer, Ford ya estaría aprovechando la imagen tanto de Max como de Checo en actividades promocionales, pero el referente natural en América podría ser el de Jalisco, y cuando el logotipo de la marca americana arribe de lleno a RB en dos años.

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@jorgedialogante

 

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