El fin de semana para el piloto mexicano Sergio Pérez resulta en una agenda llena de eventos, sin duda, la más saturada del ya complicada calendario con 23 carreras (24 el próximo año). Algunos pensarán que las cargadas jornadas que comienzan desde el miércoles con compromisos con patrocinadores, que son los que al fin y al cabo permiten que el piloto esté ahí y tenga una validez como imagen de sus marcas, no son otra cosa que distractores pero no, un volante de élite mundial como Checo, está habituado a este ritmo de vida, y en cuanto entra al habitáculo del auto, cambia el chip completamente.
La agenda de compromisos para el Gran Premio de México comenzó para el de Jalisco con la conferencia de prensa y abierta al público, que lo alienta a cada momento, con su patrocinador Telcel, precisamente en Plaza Carso. Pasó entonces a la terraza de la plaza donde jugó una “cascarita” de futbol con celebridades como Jorge Campos, Ricardo Peláez o Iván Zamorano hasta con todo y gol frente a su compañero de equipo, Max Verstappen. Ese mismo día tuvo un evento más con la marca Mobil para terminar la noche con Tequila Patrón, en donde Pérez es imagen de su campaña de publicidad.
El jueves ya estaba en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez donde además de atender las conferencias de prensa, ya estaba revisando las posibles configuraciones para su auto. Ahí se dio tiempo de inaugurar el Pabellón de la Ciudad de México dentro del paddock del circuito.
Ya dentro de la pista tuvo una buena jornada de viernes terminando tercero y quinto respectivamente en las prácticas libres 1 y 2, llegando a la calificación crucial del sábado, donde el quinto lugar en donde posicionó su RB19 en la tercera línea de parrilla supo a poco detrás de los Ferrari que sorprendieron, su coequipero Max Verstappen y un sonriente Daniel Ricciardo en el AlphaTauri en cuarto sitio.
Aspectos positivos: Checo Pérez terminó con la menor diferencia respecto de Max Verstappen (poco más de unas centésimas), algo en la que ha trabajado el piloto durante toda la temporada.
Así que la pelea puede estar abierta entre los pilotos de Red Bull para llevarse el uno-dos del Gran Premio de México. La gran misión para Checo Pérez será salir ileso de la recta de inicio y comenzar la misión remontada sin sobresaltos después de las tres primeras curvas.