El piloto mexicano Sergio Pérez debe entregar su mejor versión del Rendirse, jamás, de cara a la carrera de este día en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez en la celebración número 60 del Gran Premio de México.

Y es que el piloto tapatío encaró una complicada sesión de calificación cuando su RB18 se quedó sin información de telemetría que le indicara el estado de sus frenos, así como la activación del sistema DRS. De hecho, como él mismo lo dijo en la entrevista posterior a la calificación, manejó a ciegas desde la primera parte de la calificación (Q1) y a puro manejo fue que rescató esa segunda línea de parrilla para terminar en la cuarta posición de arrancada, un lugar que es lo mínimo que se le exige ahora al piloto nacional.

Tradicionalmente Pérez entrega buenos resultados cuando está bajo presión. Fue así como logró su primera victoria en Shakir, donde parecía que se quedaba sin asiento después de ser despedido de Racing Point en 2019. A lo largo de la temporada Checo ha entregado carreras bajo un manejo brillante; ya lo hizo en Mónaco con esa esa histórica victoria, y apenas hace dos carreras lo hizo de nuevo en Singapur, ganándose el título de Rey de las Calles, pues el piloto tapatío es el que ha sumado más puntos en los circuitos callejeros, desde la gran pole position en el circuito de Jedah en Arabia Saudita, hasta el primer lugar en las calles del Principado europeo.

Por tanto, Pérez debe entregar este día una de esas carreras inspiradas, impulsado por más de 100 mil fanáticos que se estarán dando cita en el circuito de los Hermanos Rodríguez, y donde puede regalarnos esa tan esperada y acariciada victoria, en donde quizá pueda reunirse con su compañero de equipo Max Verstappen, el neerlandés bicampeón del mundo que se llevó su sexta posición de privilegio en lo que va del año.

Sin embargo, es Red Bull el que debe entregarle un auto sin “peros” al mexicano, en donde si bien lo han alentado desde las primeras prácticas en la sesión del viernes, fue ayer a la hora buena que el auto diseñado por Adrian Newey presentó problemas con componentes eléctricos, los cuales dejaron a Pérez sin data, que hoy es básica para cualquier piloto de Fórmula 1, pues si no lo tienen, prácticamente van a ciegas.

Pérez ha disfrutado el Gran Premio de casa, mostrándose relajado y disfrutando su momento en la máxima categoría, pero hoy sí estaba bastante contrariado, y de hecho señaló el transcurso de la calificación como “un completo desastre”.

Veremos entonces si el mexicano y Red Bull pueden darle la vuelta a los problemas en el auto de Checo, y darnos un motivo para soñar, desde la primera curva, con un podio que de por sí será histórico con su presencia, pero si la victoria llega será una total locura en el Autódromo de los Hermanos Rodríguez, cerrando con broche de diamante la celebración de su 60 aniversario.

¡Dale Checo!
@jorgedialogante

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