Mucho se ha especulado acerca de quién puede ser la dupla de pilotos que llegue a la escudería alemana, que en 2026 debutará en la máxima categoría.
En 2026, la Fórmula 1 llega a una nueva etapa de regularización de motores, la cual abrió las puertas a dos marcas de gigantes automotrices, así como ha atraído la ambición de una escudería legendaria, como Andretti. Es así como Ford llegará de la mano de Red Bull, mientras que Audi lo hará como un equipo propio, haciendo la transición con Sauber, escuadra que hoy ostenta los colores de Alfa Romeo.
Cierto es que, para una escudería que emprende sus primeros pasos en una categoría tan absorbente y desgastante, contar con personal de experiencia en todas las áreas es de suma importancia. Grandes marcas en Fórmula 1 se han ido prácticamente con las manos vacías, como Toyota, Peugeot y Honda, mientras que otras como BMW o Porsche han conseguido logros discretos, en comparación con Mercedes, Renault o Ferrari.
Nombres como Daniel Ricciardo, Carlos Sainz y Sergio Pérez sonaron para vestir los colores de la marca germana; sin embargo, todos tendrían que ser contratados a partir de 2025, o por lo menos ser renovados con sus actuales equipos.
La carta de Ricciardo parecería agotada, pues prácticamente tendría tres años sin correr en Fórmula 1. El australiano tendría que conseguir, al menos, un contrato por dos para lograr la transición a Audi. Pensando en Checo, sería viable, pues es altamente probable que la entrada de Ford a Red Bull sea la que impulse de manera importante su permanencia en la escudería austriaca, en donde la marca del óvalo azul ya probó los efectos del mexicano en el anuncio de su entrada a la F1, logrando alto impacto en redes sociales.
Hay dos cartas fuertes en la mesa para Audi. Por un lado, Sainz. Sin embargo, el español se ha mostrado molesto con el hecho de que se especule con su nombre en un momento donde está buscando afianzarse en Ferrari. La otra carta fuerte para la marca alemana será siempre voltear a ver al eterno piloto de respaldo de la F1, como lo ha sido el también germano Nico Hülkenberg, en una apuesta parecida a la que en su momento hizo Red Bull al llegar a la máxima categoría de la mano de un piloto de amplia experiencia y embajador, como lo fue David Coulthard. Aún cuando Hülkenberg ostenta el triste récord de ser uno de los pilotos con más tiempo en la F1 sin lograr un podio, su experiencia es innegable.
Queda mucho tiempo, y tanto para pilotos como Audi, 2026 ya está a la vuelta de la esquina, por lo que pronto veremos por quién doblan las campanas.
