Los atletas de México terminan siendo victimas de las malas decisiones del gobierno, son los que quieren representar a nuestrro país los que tienen que hacerlo con sus propios recursos y bajo su propia responsabilidad. Es evidente que el patrocinador más importsnte del deporte es la familia del mismo atleta. Ante está situación, se crea en 1998 el Fideicomiso para el Deporte de Alto Rendimiento (FODEPAR) que es uno de los instrumentos más eficientes para el desarrollo del deporte de Alto Rendimiento de México. Desde el FODEPAR, que recibe recursos federales y de la iniciativa privada, se asignan fondos para la preparación de los deportistas que van a representarnos en las diferentes competencias mundiales y olímpicas. El objetivo es promover y fomentar el deporte mexicano de alta competencia.
Este fideicomiso ha tenido observaciones por supuestos malos manejos en diferentes administraciones de la Comisión Nacional de Cultura Fisica y Deporte (CONADE) . Estoy convencido de que debe ser revisado con lupa y que se debe exigir transparencia en el manejo de los recursos y, si existen culpables de malos manejos, que se les castigue con todo el peso de la ley. Sin duda existen elementos suficientes para mejorar el funcionamiento y la transparencia con que se maneja.
FODEPAR tiene un presupuesto variable de acuerdo a los programas que se operan a través de este y con relación al ciclo Olímpico.
La desaparición de este fideicomiso deja a una buena parte del deporte, sobre todo el de alta competencia y representación, en orfandad total, ya que lo que hoy se realiza con el FODEPAR tendría que migrar a otros programas que requerirían nuevas reglas de operación para transparentar y hacer eficientes todos los procesos. No me imagino cómo se podrá pagar un cambio de vuelo, una extensión para una gira, una operación de emergencia para un deportista que se encuentre de gira y que tendría que esperar el tramite formal y administrativo para recibir recursos. Si de lo que se trata es evitar corrupción y vicios en la gestión, la solución está en poner mejores controles.
Un país sin deporte de alta competencia, es un país que no piensa en su juventud y que no valora la problemática real sobre la salud. No es que el deporte de alta competencia termine con la obesidad, la diabetes o las enfermedades causadas por él sedentarismo, pero si es un aliciente para impulsar a la sociedad en general a tener mejores hábitos de vida. Es con las representaciones nacionales bien preparadas que podemos tener mejores generaciones de jóvenes alejados de las calles, de los vicios y de la delincuencia. ¿De verdad alguien cree que extinguiendo el FODEPAR México será capaz de atender los graves problemas que hoy enfrenta? Al contrario, lo empobrece y lo borra del mapa mundial.
Yo fui director del FODEPAR en 2008, tuve la fortuna dirigirlo y apoyar a los deportistas que nos representaron en los Juegos Olímpicos de Beijin, conozco el funcionamiento del fideicomiso y creo que se debe mantener. Considero también que se debe trabajar para recuperar la idea original de su creación, pues este fideicomiso en su inicio sumaba el apoyo de la iniciativa privada.
La desaparición de FODEPAR y algunos otros fideicomisos no cambia en nada la fisonomía al precario momento que vivimos en el país, y sí desampara , en este caso a quienes son ejemplares en su desempeño. Qué pena por quienes decidieron su liquidación.