A casi un año del surgimiento de la pandemia es claro que la crisis sanitaria y sus consecuencias económicas no han afectado el respaldo al presidente López Obrador . La interrogante es si ello ocurrirá en algún momento, como en Estados Unidos , e influirá no solo en la aprobación presidencial sino en el voto por el partido gobernante.

Las hipótesis de por qué la pandemia no ha disminuido el apoyo ciudadano a López Obrador son varias: 1) A diferencia de las crisis del pasado, el origen de la crisis actual es ajeno al gobierno e incluso al país. Además, tiene como origen el ámbito de la salud; 2) Si en un principio el gobierno federal buscó concentrar la toma de decisiones en sus manos, y con ello asumir toda la responsabilidad, cada vez es más evidente que ha trasladado dicha responsabilidad a los gobiernos estatales. La responsabilidad política por el manejo de la pandemia se ha diluido, lo que dificulta a los ciudadanos “castigar” los errores en la materia.

Del mismo modo, 3) también se ha trasladado a los ciudadanos la responsabilidad en la lucha contra la pandemia. Si las personas no se cuidan, ¿por qué responsabilizar de ello al gobierno de López Obrador? Los estudios de opinión pública muestran que esta postura es compartida ampliamente por la población. Por último, 4) la comparación internacional ha funcionado como una coartada impecable para los errores nacionales. Si los gobiernos de los países desarrollados, sobre todo Estados Unidos, no han podido con el coronavirus, la lectura es que la ausencia de logros se debe principalmente a la magnitud del problema y no a las malas decisiones internas.

Si la pandemia y sus efectos no han impactado hasta ahora la figura presidencial, el programa de vacunación contra el coronavirus puede ser la excepción. El público nacional estará atento a la disponibilidad de vacunas en otras partes del mundo. ¿Cómo reaccionará si observa que en otros países hay disponibilidad de vacunas y en México no? Si en otras naciones regresan a la normalidad, ¿seguirán los mexicanos respaldando al presidente y a su partido si aquí continúan los contagios y las muertes?

La comparación internacional que hoy ayuda puede ser un bumeran si la inmunización se rezaga. El impacto político será mayor si países con un nivel similar de desarrollo tienen avances importantes en su programa de vacunación y el nuestro no.

A diferencia del origen de la pandemia, en el tema de vacunación no habrá factores que diluyan la responsabilidad del gobierno federal. Conseguir y pelear por un número suficiente de vacunas es su obligación. La narrativa de trasladar la responsabilidad a otras instancias o a la población no funciona en este caso. Hasta ahora, la insuficiencia de hospitales, medicinas y vacunas, como la de la influenza , no se han convertido en un tema que permee en la ciudadanía. Sin embargo, el programa de vacunación coincidirá con el llamado a las urnas. La eficiencia en la inmunización puede ser la variable que finalmente traslade los altos costos de la pandemia al ámbito político-electoral.

Google News

TEMAS RELACIONADOS