Con mucho gusto retomamos nuestra columna en el prestigiado espacio plural del periodismo en México que representa EL UNIVERSAL para comentar semanalmente sobre política, economía y negocios.
Rumbo a las elecciones, seis estados en este año, dos del 2023 y nueve estados mas la presidencial del 2024, el escenario político aún se ve con tintes favorables para el partido del Presidente, aunque se le puede complicar el asunto si no se mantiene la unidad entre las tribus que lo conforman, cosa que parece todo un reto a la luz del encontronazo que ya se da entre los aspirantes Morenos a la Presidencia, principalmente entre la alianza Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal contra el grupo que encabeza Claudia Sheinbaum que ya arroja las primeras bajas entre los operadores de ambos bandos producto del fuego cruzado.
Así las cosas, si alinean sus muy encontrados intereses tarea nada fácil, todo apunta a que veremos otros seis años de Morena que lo mismo puede ser de izquierda radical, izquierda moderada, que de centro izquierda, porque se olvida que son las personas y no los partidos los que imprimen el estilo de gobierno.
Mientras esto sucede, a la oposición evidente de la alianza PAN-PRI-PRD que aún tendría que escoger candidato de unidad para aspirar a competir con alguna posibilidad ya que de ir por separado no la tienen, se suma ahora el fenómeno Colosio de Movimiento Ciudadano que aunque ilusiona a algunos aún deberá demostrar y remontar mucho para ser realmente competitivo y aunque sabemos que en política no hay nada escrito, aún se ve lejana su posibilidad.
Este año se apunta a que Morena gane cuatro o cinco de las seis gubernaturas en disputa, para superar el número de 21 de 32 estados y llegar a un 65% de gobernadores del país, lo que les dará una ventaja competitiva que jugará a su favor en la elección presidencial.
De los dos estados con elecciones del año que entra Estado de México y Coahuila, el primero sin duda el más relevante del país conjuntamente con la Ciudad de México, habrá una competencia muy cerrada que ya se asomó en la elección intermedia del año pasado dividiendo oriente de occidente en ambos estados del centro; sin embargo hoy todavía se inclina la balanza en Edo Mex hacia Morena si es que no se ponen creativos y respetan a los liderazgos que tienen la estructura electoral real encabezados por el grupo Texcoco de Higinio Martínez y la maestra Delfina, sin dejar de ver que la alianza opositora también puede ser competitiva si se ponen de acuerdo en el candidato o candidata de unidad PRI, PAN y PRD.
La realidad es que si sigue AMLO con popularidad arriba del 60% no obstante sus pifias, fallas y hasta obsesivas actitudes, el entorno político se va a descomponer aún más y con ello la terrible división que vive el país. Lo que no ve la oposición, es que mientras más lo denosten y ataquen para gusto del círculo rojo, más duro se hace su voto en el círculo verde.
Más le valdría a los opositores reconocer lo que se hace bien, señalar lo que hace mal y presentar propuestas reales que tomen en cuenta a la mayoría del electorado terreno en el que están en cero. Saldríamos ganando los mexicanos.
