Las últimas semanas han visto derrotas continuas para la 4T y AMLO. Desde la divulgación de la “Casa Gris” se dio una sucesión de eventos contrarios a los objetivos expresos de la 4T, por ejemplo, que la SCJN invalidara el candado por una década a exfuncionarios públicos, el uso discrecional de “ahorros” presupuestales por parte del presidente de la República. Un recuento muy completo de todas estas “batallas perdidas” por el Gobierno, se encuentra en Excélsior de abril 19. A esto se agregan pleitos entre miembros del gabinete de AMLO; destacan las denuncias contra el fiscal Gertz, y la “salida” del consejero jurídico del presidente, Julio Scherer. También suman hechos de gran trascendencia, como el triunfo del INE en la consulta de revocación de mandato, el reporte del Comité para las desapariciones forzadas de la ONU y, muy importante, la cancelación de la iniciativa presidencial de reforma constitucional en materia eléctrica.
Este recuento de hechos adversos para el presidente se suma a la percepción pública que captan las encuestas de opinión (GEA-ISA marzo 30): solo una tercera parte de la población (34%) cree que AMLO ha tenido éxito en combatir la pobreza, algo menos (27%) que lo ha tenido en atender la salud, y apenas 24% que lo ha tenido en mejorar la seguridad.
Se concretan también múltiples afectaciones para los mexicanos, como la escasa aprobación a la cancelación de programas sociales: menos de 1 de cada 5 mexicanos (17%) aprueba la eliminación del Seguro Popular, 23% de las Estancias infantiles, 21% de las Escuelas de Tiempo Completo, y 26% de Prospera, entre otros.
Surgieron nuevas demandas sociales y se agudizaron otras. 37% de los mexicanos piensa que la inseguridad es mayor que hace seis meses, 54% desaprueba la estrategia de combate al crimen organizado, 35% considera que la seguridad pública debe regresar a policías civiles. Sólo 37% aprueba que la Guardia Nacional pase a Sedena. En materia de proyectos de inversión, la situación no es mejor: al AIFA se le conoce como el “Aeromuerto”, sólo 35% aprueba Dos Bocas y 33% el Tren Maya. Quizá el fracaso y desencanto más importante es en el combate a la corrupción, pues 53% considera que sigue igual, y 4 de cada 5 mexicanos (82%) que hay corrupción en el gobierno federal. En seguridad, 56% piensa que el planteamiento de “abrazos no balazos” ha traído más violencia.
Lo más relevante fue el fracaso de la revocación de mandato, y el concomitante triunfo del INE, que resistió la campaña del gobierno en su contra. El resultado en materia de la electricidad fue un triunfo de la oposición y la sociedad, y probó que se pueden contener iniciativas de la 4T para reformar la Constitución.
El desgaste de AMLO y su gobierno en múltiples frentes es inocultable y todos hablan de éste. Hoy la inquietud es determinar si este conjunto de resultados desfavorables causó un daño irreversible para la 4T o si todavía puede agravarse.
En política exterior se registraron diversos eventos poco favorables para el gobierno, entre los que destacan la visita de John Kerry a México y la misiva que la representante comercial de EU envió a la secretaria de Economía de México, advirtiendo que recurrirá a todas las opciones disponibles para proteger las inversiones de EU en este país.
Frente a esta situación, el gobierno ha tenido diversas reacciones, todas de poco impacto, pero Morena lo ha hecho con peculiar virulencia, como acusar a diputados de oposición de traidores a la patria. El daño por esta polarización no es menor ni pasajero, y anticipa el tono de la contienda política para lo que queda del gobierno de AMLO. ¿Llegó hasta aquí la capacidad de cambios sustantivos y perdurables de la 4a Transformación, entre otros, el que pretende en materia de educación?
Presidente de GEA / StructurA