El ajedrez es un deporte cruel que tiene por objeto matar al rey del adversario . Toda partida reproduce las tres fases de la existencia: nacer, sobrevivir y morir, lo que en el tablero equivale a apertura, medio juego y final.
El jaque mate simboliza la muerte. El gran maestro inglés Nigel Short ha dicho: “El ajedrez es despiadado: debes estar preparado para matar...” Incluso el excampeón mundial Garry Kasparov escribió: “No hay nada simpático ni encantador en el ajedrez. Se trata de un deporte violento y cuando te enfrentas con tu oponente tu meta es aplastar su ego”.
Como en la vida, el que gana en el juego ciencia demuestra ser más diestro y agresivo que el rival, por ello sobrevive; el derrotado, en cambio, fue menos hábil y por tanto se lo lleva la huesuda.
El poeta Octavio Paz , en El laberinto de la soledad dice: “La muerte nos venga de la vida, la desnuda de todas sus vanidades y pretensiones y la convierte en lo que es: unos huesos mondos y una mueca espantable”. Acaso por eso, ya resignado, el ciudadano Pedro Fletes pide: “Si me ha de llevar el diablo, que me lleve en buen caballo”.
PARTIDA
Las negras aprovechan un error del rival, sacrifican la dama y vencen con un buen salto de caballo.
Blancas: N. Tagirov
Negras: R . Janosevic
Gambito vienés. Belgrado, 1953.
1.e4 e5 2.Cc3 Cf6 3.f4 d5 4.fxe5 Cxe4 5.Cxe4 dxe4 6.d4 exd3 7.Axd3 Cc6 8.Cf3 Ac5 9.Af4 Ag4 10.De2 Cd4 11.Df1 Dd5 12.Cd2 0–0–0 13.Ae4? (Diagrama. Error que abre paso a un letal remate) Dxe4+ 14.Cxe4 Cxc2, jaque mate. 0-1.
rjavier.vargas.p@gmail.com