El ajedrez no sólo requiere cálculo, conocimiento o lógica, sino también entendimiento. Aristóteles definió el acto de entender como aquello por lo cual el alma razona y comprende. En el juego ciencia, abarca las funciones de valorar, abstraer, evocar y discernir.
Para el filósofo Emanuel Kant, el entendimiento es la capacidad de formar conceptos, juicios y reglas. Es lo que permite distinguir entre lo verdadero y lo falso, lo certero y lo erróneo.
Durante la partida, todo ajedrecista debe entender las posibilidades y los riesgos de la contienda; aunque el Gran Maestro Robert Hubner advirtió: “Aquellos que dicen entender el ajedrez no entienden nada”.
Pero el poeta argentino Jorge Luis Borges, en El Aleph, dice: “Oh dicha de entender, mayor que la de imaginar o de sentir… Vi infinitos procesos que formaban una sola felicidad y, entendiéndolo todo, alcancé también a entender la escritura del tigre”. ¿Entendido?
Partida : En un combate con enroques opuestos, las blancas entienden que deben sacrificar sus torres para descargar una enérgica ofensiva y someter al rey rival.
Blancas : Kurt Richter
Negras : N. Abramavicius
Hamburgo, 1960. Defensa francesa.
1.d4 d5 2.Cc3 Cf6 3.Ag5 e6 4.e4 dxe4 5.Cxe4 Ae7 6.Axf6 Axf6 7.Cf3 Cd7 8.Ad3 0–0 9.De2 c5 10.0–0–0 cxd4 11.g4 g6 12.h4 Ag7 13.h5 Te8 14.hxg6 hxg6 15.g5 e5 16.Th4 Cf8 17.Tdh1 Af5 18.Df1 Tc8 19.Th8+¡¡ (Diagrama. Brillantes sacrificios que fulminan el enroque enemigo) Axh8 20.Txh8+¡ Rxh8 21.Dh1+ Ch7 22.Cf6 Rg7 23.Dxh7+, rinden negras porque no pueden evitar el descalabro.