El ajedrez es un deporte que se juega en silencio. Para la filosofía, el silencio es una actitud frente a los problemas de la vida, ante el tablero, una cortesía necesaria. Desde el arte, el francés Albert Camus (1913- 1960) lo definió como “conversación de las personas que se quieren. Lo que cuenta no es lo que se dice, sino lo que no es necesario decir”.
En ajedrez, el silencio garantiza que no haya voces que rompan la concentración mental, aunque el poeta Amado Nervo (1870- 1919) decía: “Sólo hay tres voces dignas de romper el silencio: la de la poesía, la de la música y la del amor”.
No obstante que el ajedrez es arte, ciencia e intenso antagonismo, se juega en silencio para no importunar al rival ni a otros competidores. Sin embargo, desde la literatura la escritora Isabel Allende ha inferido: “La vida es puro ruido entre dos silencios abismales. Silencio antes de nacer, silencio después de la muerte”.
PARTIDA
Mediante una variante clásica de la defensa india de rey, las blancas dominan el centro, atacan con sus caballos y ganan pieza con una eficaz maniobra de torre.
Blancas: Reinaldo Vera
Negras: Jorge Martín del Campo Mérida, Yucatán, 2006.Defensa india de rey.
1.d4 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 Ag7 4.e4 d6 5.Cf3 0–0 6.Ae2 c6 7.0–0 Cbd7 8.Ae3 e5 9.d5 c5 10.Ce1 Ce8 11.g4 f5 12.gxf5 gxf5 13.exf5 Cb6 14.Rh1 Axf5 15.Tg1 Rh8 16.Cf3 Cd7 17.Cg5 Cc7 18.Ad3 De7 19.Axf5 Txf5 20.Dh5 Cf8 21.Cce4 Ce8 22.Dg4 Dd7 23.Ce6 Tf7 24.Tg3 Cg6 25.C4g5 Cf6 26.Dh3 Cf4 27.Axf4 exf4 28.Cxf7+ (Diagrama. El mandoble decisivo) Dxf7 29.Txg7, rinden negras.