El ajedrez

conlleva procesos no sólo vinculados al talento y experiencia de los jugadores, sino también a su conducta, es decir, a la psicología.

El ex campeón mundial Garry Kasparov , en su libro Cómo la vida imita al ajedrez dice: “Por mucho que algunos jugadores intentan minimizarla, la importancia de la psicología no puede desestimarse, ni en el ajedrez ni en ninguna otra actividad”.

Incluso el excampeón Robert Fischer declaró: “Una buena memoria, concentración, imaginación y una fuerte voluntad, se requieren para ser un buen jugador”. Aunque en otra ocasión admitió: “Yo no creo en la psicología. Yo creo en las buenas jugadas”.

También su legendario rival Boris Spassky confesó: “Sólo guardo rencor a algún psicólogo, pero nunca a un gran maestro de ajedrez”. Pero el psicólogo y ajedrecista Nikolas Krogius concluyó: “La psicología conviene al ajedrecista, y el ajedrez cautiva la atención de la psicología”.

-rjavier.vargas.p@gmail.com

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