El gran objetivo de una partida de ajedrez es dar jaque mate al rey del adversario. Lo que posibilita su realización es una secuencia de movimientos que inevitablemente lo dará. Esto requiere maniobras sutiles, irrefutable estrategia y eficaces combinaciones.
El teórico Franz Gutmayer ha definido la combinación de mate como “la más alta proeza, la gran hazaña del arte de la combinación. Su eficacia debe ser radical y sin apelación. Su ejecución, difícil, sobremanera difícil, ya que el adversario, con la energía que da la desesperación, no vacila en recurrir a cualquier medio con tal de desbaratarla”.
Y luego cita al escritor Wilhelm Von Goethe , quien advirtió: “Terrible es quien no tiene nada que perder”. De ahí que, agrega Gutmayer , “por su ejecución es a menudo grandioso y de brillo cegador. El gran mate de sacrificio es como una tempestad de alta montaña que retumbando entre truenos y rayos, destruye como un huracán. ¡Ay de aquel a quien encuentra!”.
Partida
: Las blancas aprovechan una imprecisión del adversario y conciben un brillante sacrificio de dama para cincelar un brillante jaque mate.
Blancas
: Paul Keres
Negras
: Alexander Alekhine
Apertura Ruy López, 1937
1.e4 e5
2.Cf3 Cc6
3.Ab5 a6
4.Aa4 d6
5.c4 Ad7
6.Cc3 g6
7.d4 Ag7
8.Ae3 Cf6
9.dxe5 dxe5
10.Ac5 Ch5
11.Cd5 Cf4
12.Cxf4 exf4
13.e5 g5
14.Dd5 Af8
15.Axf8 Txf8
16.0–0–0 De7
17.Axc6 Axc6
18.Dd3 Ad7
19.Cxg5 0–0–0
20.Cf3 f6
21.exf6 Txf6
22.The1 Db4
23.Dxd7+¡ (Diagrama. Hermosa combinación de mate) Txd7
24. Te8 Txe8 25. Ted8, jaque mate. 1-0.
rjavier.vargas.p@gmail.com