Como expresiones del intelecto, los nexos entre ajedrez y poesía son infinitos. Ambas contienen misterios, prodigios, bellezas y enigmas apasionantes.
En entrevista, el escritor Juan José Arreola reveló que estas siempre le interesaron porque son imposibles para el hombre. Por eso es plausible que el Centro Cultural Casa del Tiempo, de la UAM, haya programado el Primer encuentro de ajedrez y poesía. Será en su sede el próximo jueves 28 a partir de las 11 horas. Entre otras actividades, habrá lectura de poemas, partidas simultáneas y una plática sobre la evolución de los programas de ajedrez en la inteligencia artificial.
El poeta Jaime Sabines, en plática efectuada en 1997 comentó: “El ajedrez es creativo necesariamente, y por eso es apasionante como la poesía. En ésta hay intuición, muchas veces en el ajedrez también hay intuición”. Con razón el poeta Vicente Huidobro reconoció que crear un poema “es el instante apasionante de ese juego consistente en reunir en el papel los varios elementos de una partida de ajedrez contra el infinito”. En buena hora.
PARTIDA
Las blancas ocupan las casillas centrales, emplazan sus alfiles, suman la dama al ataque y se encaminan a la victoria.
Blancas: David Bronstein
Negras: Miguel Najdorf
Budapest, 1950
1.d4 Cf6 2.c4 e6 3.Cc3 Ab4 4.a3 Axc3+ 5.bxc3 c5 6.e3 Cc6 7.Ad3 0–0 8.Ce2 d6 9.e4 Ce8 10.0–0 b6 11.f4 Aa6 12.f5 e5 13.f6 Rh8 14.d5 Ca5 15.Cg3 gxf6 16.Cf5 Ac8 17.Dh5 (Diagrama. Todo listo para la ofensiva final) Axf5 18.exf5 Tg8 19.Tf3 Tg7 20.Ah6 Tg8 21.Th3, rinden negras. 1-0
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