En el juego ciencia, casi nada ocurre sin que sea previamente imaginado. El tablero, las piezas y las jugadas son símbolos a los que el intelecto de los jugadores da un valor y un rol en la batalla.
La imaginación es el ojo del alma, decía el escritor Joseph Joubert . Sin lo imaginario, el movimiento de las piezas se reduciría a lo inmediato, a lo aparente, por tanto, carecería de efectividad y de sentido.
Para el excampeón mundial Boris Spassky, “El ajedrez, con toda su profundidad filosófica, es ante todo un juego en el que se ponen de manifiesto la imaginación, el carácter y la voluntad”.
En su tiempo, el pensador francés Blaise Pascal (1623- 1662) decía: “La imaginación dispone de todo; crea belleza y felicidad, que es el todo del mundo”.
Desde el ajedrez, el gran maestro Mikhail Tahl declaró: “Lo mismo que nuestra imaginación se agita por la sonrisa de una muchacha, así nuestra imaginación se agita por las posibilidades del ajedrez”.
- PARTIDA
Las blancas imaginan un interesante esquema ganador, lo imponen y dan jaque mate.
Blancas : Alexander Beliavsky
Negras: Arno Bezemer
Hoogeveen, Holanda, 2014. Apertura Bremen
1.Cf3 Cf6 2.c4 g6 3.Cc3 d5 4.cxd5 Cxd5 5.e4 Cxc3 6.bxc3 Ag7 7.Ae2 c5 8.Da4+ Cd7 9.0–0 0–0 10.d4 cxd4 11.cxd4 Cc5 12.dxc5 Axa1 13.e5 f6 14.Td1 De8 15.Db3+ Rg7 16.Af4 fxe5 17.Ag3 e4 18.Ce5 Axe5 19.Axe5+ Rh6 20.g4 Tf6 21.g5+ Rxg5 22.De3+ (Diagrama. Las blancas sacan al rey negro a campo abierto y lo llevan al cadalso) Rf5 23.Df4+ Re6 24.Ac4, jaque mate, 1-0.
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