El ajedrez es un juego de inteligencia que ejercita la atención.
Atender es aplicar consciente y voluntariamente la actividad mental a un determinado tema, estímulo u objeto. Se origina en el deseo o en la necesidad de comprender algo, tenerlo presente y considerarlo de manera preferente.
El científico español José Antonio Marina, en su libro Teoría de la inteligencia creadora dice: “La conducta humana es un sistema de preferencias; la atención, el enlace de la conciencia con el valor: un estado de imantación, en el que la conciencia y lo interesante se atraen mutuamente.
Atender es ser consciente de un atractivo… La atención es una función afectiva, que la inteligencia ha desgajado de la afectividad para hacerla libre… Las cosas a las que atendemos aparecen dotadas de mayor claridad, precisión e intensidad, y el sujeto se siente concernido especialmente por ellas”.
En ajedrez hay que fijar la atención en múltiples detalles, temas y objetivos; la victoria depende de ello.
PARTIDA:
Las blancas ganan espacios, acumulan fuerza, enfilan su alfil y la dama, y en el momento oportuno descargan un ataque demoledor.
Blancas: N. Porreca
Negras: L. Vecchio
Italia, 1952.
Defensa india de dama
1. Cf3 Cf6 2. g3 b6 3. Ag2 Ab7 4. 0–0 e6 5. c4 Ae7 6. d4 0–0 7. Cc3 Ce4 8. Dd3 Cxc3 9. Dxc3 Dc8 10. b3 d6 11. Ab2 Cd7 12. Tfd1 e5 13. dxe5 dxe5 14. Txd7 Dxd7 15. Cxe5 (Diagrama. Aprovechando la colocación de su alfil y dama, las blancas emprenden el ataque decisivo) Dc8 16. Cg6 Af6 17. Ce7+ Rh8 18. Dxf6 gxf6 19. Axf6, jaque mate, 1-0.