Ha sido una decisión compleja al interior del gobierno, pero se ha llegado a la conclusión de que cuando menos en el primer trimestre del año entrante (enero a marzo), la educación pública y privada en México seguirá siendo virtual. No habrá regreso a clases presenciales.
El anuncio lo hará la Secretaría de Educación Pública (SEP) antes de que inicien las “vacaciones” de fin de año. Para ello, la SEP tomó en cuenta los pronósticos de contagios, las entidades que ya están en nivel rojo ―formalmente tres― y las que lo estarán, así como los datos que señalan que los niños y jóvenes son grandes propagadores del Covid-19 al ser asintomáticos en un porcentaje importante.
También pesó mucho en el ánimo de la SEP y de su titular la cantidad de niños que se están quedando huérfanos a causa de esta enfermedad, como quedó asentado en un tuit de gran calidad humana que el secretario Esteban Moctezuma publicó hace cuatro días.
Además, contó lo “exitoso” que, dadas sus complejas condiciones, está siendo el programa Aprende en Casa II, destacando que los niños de preescolar y primaria han optado por la educación vía TV abierta, de acuerdo con reportes que prepara Nielsen-Ibope México (NIM) para la SEP y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). Y es que, según NIM, entre 4 y 5 millones de personas ven a diario Aprende en Casa en las 28 ciudades en donde se miden audiencias, con lo que la proyección nacional apunta a que diariamente toman clases por TV abierta casi 10 millones de estudiantes. Mientras tanto, los de secundaria y prepa han optado por clases en línea. De hecho, desde el 24 de agosto, fecha en que inició el programa Aprende en Casa, el portal de la SEP ha tenido más de 250 millones de visitas.
Un dato revelador es que parte muy importante de la audiencia en TV abierta son los adultos, de los cuales 22% del total está en el rango de edad de 30 a 40 años. Se asume que la mayoría de éstos son los padres ayudando a niños en sus materias, aunque también hay algunos adultos que han regresado a clases. Sin embargo, en el rango de edad 55+ (que representa 9% del total de la audiencia) los datos oficiales apuntan a que son adultos mayores que también han regresado a clases para concluir estudios truncos.
Sin duda, la SEP ha armado un exitoso programa en poco tiempo y, aunque sus mediciones de audiencia podrían ser más precisas al estandarizarlas sólo con empresas profesionales, es un hecho que los alumnos se han disciplinado a aprender vía remota.
La información que ha surgido en las últimas horas respecto a las críticas de la Organización Mundial de la Salud sobre el manejo del Covid-19 en México y la saturación de hospitales privados, por lo menos en la CDMX, ratifican que la decisión de la SEP es acertada.
De hecho, en los convenios que el presidente Andrés Manuel López Obrador firmó hace unos meses con concesionarios de TV privada y pública ya existe una cláusula para ampliar las clases por televisión y no tener que sentarse a redactar, de nueva cuenta, términos contractuales y técnicos.
¿Cuándo regresaremos a clases presenciales? Seguramente cuando una buena parte de la población mexicana esté vacunada. Y si, como todo apunta, será el subsecretario Hugo López-Gatell el responsable de la instrumentación de la vacunación, nos esperan varios meses de incertidumbre. Más allá de la opinión que se tenga del polémico funcionario, una cosa es ser epidemiólogo y otra es armar complejas cadenas de distribución de vacunas, las cuales además requieren de refrigeración. Pero por lo pronto, a ser pacientes, que la educación seguirá siendo a distancia en 2021.