El partido del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) padece una crisis rumbo a las elecciones presidenciales de 2024, provocada por sus militantes más distinguidos y que pone en riesgo su viabilidad política. De alguna forma, las preferencias hacia este partido son tan elevadas que la lucha rumbo a 2024 se da desde ya, y es una crisis generada desde adentro.
Para empezar, hay un diferendo en la metodología para seleccionar quién será su candidato presidencial. El presidente Andrés Manuel López Obrador –líder moral de Morena- y la dirigencia del partido, han optado por encuestas. Pero el coordinador de sus senadores, Ricardo Monreal, ha señalado preferencia por una elección interna vía “primarias”, pues en todas las impugnaciones que se dieron sobre selección de candidatos a puestos de elección en 2021, Morena dijo que los eligió vía encuestas. Sin embargo, nunca entregó al Tribunal Electoral la metodología de ninguna encuesta, con lo que hay desconfianza del proceso usado hasta ahora.
La desconfianza no es sólo en la metodología para seleccionar candidatos: también en el dinero. Alfonso Ramírez Cuéllar, expresidente de Morena, denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) a su antecesora Yeidckol Polevnsky por malversación de fondos y lavado de dinero.
De acuerdo con fuentes de las dos instancias que investigan lo ocurrido, la FGR y el INE, la expresidenta de Morena no quería regresar al propio INE recursos públicos, el dinero que no había utilizado hacia finales de 2019. Para no devolverlo, instruyó a quien era su secretario de finanzas, Joel Frías Zea , a firmar y pagar 394.8 millones de pesos con dos empresas: Inmobiliaria Moscati y Estrada Miranda Construcciones . Estos contratos eran para remodelar y asesorar en materia inmobiliaria a Morena. Las investigaciones apuntan a que no hicieron nada, pero sí se quedaron con los recursos y, en una parte importante, éstos se pulverizaron a terceros.
El INE concluirá su investigación a finales de este año y la FGR ya tiene el tema listo para ser judicializado. La presunta responsable, Polevnsky, acaba de ingresar como diputada federal, por lo que si la Fiscalía decide proceder contra ella, requerirá desaforarla para que enfrente a la justicia. Pero se aproxima un escándalo mayor de corrupción al interior del partido que supuestamente enarbola su erradicación. La denuncia la hizo Morena, pero también ellos mismos, quizá a manera de protección, le dieron cargo de diputada y es a quien identifican como la autora intelectual del denunciado desfalco.
Hay muchos otros frentes abiertos en Morena, pero los dos principales versan sobre sus métodos para elección de candidatos y el manejo de recursos. Pero tan sólo con esos dos, entre los militantes se están haciendo más daño del que les ha hecho la oposición.
De no ser por el liderazgo, respeto y miedo que produce AMLO, ese partido ya estaría abiertamente en una guerra intestina. Sin su liderazgo, no hay posibilidad alguna de que Morena sea exitoso con miras a 2024, a menos de que cambien sus formas, lo que se ve difícil, pues no se ha hecho desde 2014, cuando recibió el registro como partido político.
1.- Exitoso desfile de Día de Muertos organizó la Jefa de Gobierno de la CDMX: un millón de personas acudieron a las calles y 3.8 millones de personas lo vieron por televisión. Pero, en lugar de que ella fuera vista por la gente, se ausentó para ir a la toma de protesta de la gobernadora de Baja California. ¿Alguien lo entiende?
2.- ¿Será que la salida del presidente de la CNBV, Juan Pablo Graf , se debió al bloqueo que hizo de varias investigaciones sobre delitos financieros y fiscales, en comparsa con otro importante exfuncionario?