Un round de sombra es lo que se conoce que hace un boxeador para “calentar durante entrenamientos o prepararse mentalmente antes de una pelea”. Y eso es lo que están haciendo varios mandatarios en el mundo ante la llegada de Donald Trump para tratar de verse beneficiados o, la inversa, lo menos afectados.

Y en esta situación están, por la renegociación del T-MEC en 2026, los presidentes de Canadá, Estados Unidos y México. Los medios están dando cuenta de todo lo que sucede y le dan cierta interpretación.

Los medios afines a la 4T traen una narrativa que minimiza los riesgos de Trump y/o satanizan al presidente Justin Trudeau por juntarse a cenar con el presidente electo. Algunos ejemplos: en X, La Catrina Norteña señaló que (Trudeau) “va hasta Florida y se arrastra ante Trump. Nada como nuestra Presidenta @Claudiashein que arregló lo de los aranceles con una carta…”. El periódico La Jornada siguió, en su portada, con la misma línea “Trudeau visita a Trump en Florida sin lograr garantías de que no habrá gravamen” y en su editorial señaló que lo de Trump eran “Amenazas Vacías”.

Esta misma línea adoptaron los empresarios del Consejo Asesor (Presidencial) de Desarrollo Económico, quienes, con poco tacto, criticaron a Trump. En concreto me refiero a Gina Díez Barroso que aprovechó su breve fama en la Mañanera para llamarle mentiroso.

Mientras los medios afines al régimen disminuían los riesgos, la prensa que más conoce a Trump, la norteamericana, daba alertas y el fin de semana contó lo que están haciendo los empresarios más importantes de ese país: el WSJ señaló en su portada del sábado que “las empresas americanas cambian acciones para cortejar a Trump” y que, para influir, estaban desde haciendo apariciones en programas de TV de extrema derecha —los que ve Trump— hasta comprando las criptomonedas que vende el emporio de Trump, pasando por cambiar políticas corporativas en temas de género.

También, todos los medios daban cuenta y alertas de los personajes que formarán parte del equipo de Trump: su zar de fronteras, el jefe comercial, el jefe de la DEA, el director del FBI, etc, incluso el NYT, que publicó en su portada del domingo un reportaje en el sentido de que los carteles están reclutando a jóvenes químicos de universidades de México para producir fentanilo e ingresarlo a los EU, sin necesitar precursores de China.

Mientras esto sucedía en los EU, con cautela varios medios mexicanos y sus periodistas –principalmente EL UNIVERSAL, Reforma, Milenio, El Financiero, El Economista, N+ y Radio Fórmula pedían análisis e inteligencia al lidiar con Trump y su equipo.

El haber tenido la presidenta Sheinbaum una breve llamada con Trump es un primer avance. El electorado mexicano sí anda preocupado con Trump: la encuesta de El Financiero de ayer da cuenta que 50% de los encuestados están muy preocupados con él, y si reciben remesas de los EU, ese número sube a 63%.

El tema Trump y nuestra integración comercial en América del Norte nos debe preocupar a todos. Hemos construido este “matrimonio” con Canadá y los EU durante 30 años. Divorciarnos sería costoso y no encontraríamos pronto reemplazo para nuestras exportaciones y sus cientos de miles de trabajadores.

Tenemos que ser cuidadosos y trabajar con lo que tenemos para defender nuestra economía y nuestra soberanía nacional. Por ejemplo, el incautar productos ilegales, de contrabando, de China en el Centro Histórico, por parte de la Secretaría de Economía y el IMPI fue una genialidad mediática.

Ahora vendrán temas mucho más serios en los que tendremos que tomar decisiones, como: ¿vamos a dar permisos para más manufactura china en México? ¿Vamos a seguir dando acceso a componentes de telecomunicaciones chinos? O, ¿vamos a firmar el acuerdo de The Clean Network para excluirlos de nuestras redes de telefonía, telecomunicaciones y Apps como lo han hecho los 60 principales socios comerciales de EU? ¿Vamos a combatir decididamente el narcotráfico? ¿Vamos a frenar la migración ilegal y a los polleros que lucran con humanos? ¿Va a haber una apuesta por juzgadores y organismos técnicos profesionales e independientes, como demanda el T-MEC?

Vienen definiciones por tomar. Nos quedan menos de dos meses para ello. Entender lo que está en juego ayuda a clarificar el panorama.

X: @JTejado

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