Hace dos semanas se aprobó en ambas cámaras del Congreso de la Unión la creación del Centro Nacional de Identificación Humana (CNIH). La iniciativa presidencial se dio luego de fuertes desencuentros del gobierno de México con la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y con la Organización de las Naciones Unidas ( ONU ), la cual emitió el siguiente comunicado a fines del año pasado:

“El Comité contra la Desaparición Forzada ( CED-ONU ) expresó su seria preocupación por la gravedad de la situación de las desapariciones forzadas en México. Al 26 de noviembre de 2021, último día de la visita del CED a México, 95 mil personas estaban registradas oficialmente como desaparecidas en México. De estas, más de 100 desapariciones presuntamente se presentaron durante la visita del Comité del 15 al 26 de noviembre. (…) México también vive una grave crisis con más de 52 mil cuerpos no identificados de personas fallecidas”.

Los números arriba expuestos son terribles: 95 mil desaparecidos y 52 mil cuerpos aparecidos, pero sin poder identificar, son cifras que sólo se ven en países en guerra. Y la recomendación que ha dado la ONU y que ya aceptó el gobierno de México es utilizar un “enfoque masivo” para la identificación de los cuerpos y de los huesos. Así, el enfoque que se usará en el país es uno que se ha implementado en naciones en guerra o con gobiernos autoritarios que desaparecieron a miles de sus ciudadanos.

El CNIH será un organismo desconcentrado de la Secretaría de Gobernación (Segob) y realizará búsquedas forenses multidisciplinarias enfocadas a la identificación de personas desaparecidas. Este centro y su ley se aprobaron en el Congreso hace dos semanas, pero aún no se ha publicado en el Diario Oficial de la Federación, por lo que ni siquiera ha iniciado el plazo para que arranque operaciones. La sospecha que se tiene es que no se ha publicado la ley que crea el CNIH porque no hay dinero para su operación.

La Subsecretaría de Egresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), en un oficio interno, el 315-A 0933, del 24 de marzo de 2022, señala que el costo del CNIH será de 250 millones de pesos al año. De igual forma, en el mismo escrito se afirma que el centro se financiará con “movimientos compensados provenientes de recursos en la partida de gasto 43401” de la propia Segob, con lo que Hacienda no dará dinero adicional. Y es aquí, en la tramitología interna del gobierno, y dada la escasez de recursos, que no encuentran la autorización para obtener el dinero necesario.

Esto, a pesar de que en documentos internos de la SHCP y de Gobernación se señala que “el proyecto (del CNIH) se inscribe dentro de la crisis forense que prevalece actualmente en todo el país, afirmando que la identificación de personas representa una problemática que ha rebasado la capacidad del Estado”.

Así, con más de 52 mil cuerpos encontrados y otros tantos miles por encontrar, el Estado mexicano acepta internamente, por primera vez, que la cantidad de muertos lo ha rebasado y no sabe qué hacer. Pero, peor aún, no encuentra 250 millones de pesos para poder permitir que decenas de miles de familias sepan si su familiar ha sido encontrado. Tragedia tras tragedia y, de no ser por los documentos internos, no se sabría qué está sucediendo.

Tanta gente desaparecida , cada vez más mujeres y niñas, según los datos oficiales, es algo que no se puede normalizar. Cada uno de esos desaparecidos es un ser querido de varias personas. Ojalá todos tengamos la sensibilidad para darnos cuenta de que lo que está sucediendo en México está muy mal y que no se resolverá si no nos involucramos decididamente para que las cosas cambien.

Así que esta columna va por todas las madres que, lejos de festejar, hoy están buscando a un hij@ extraviado en este país, mientras la burocracia no hace nada por encontrarl@s.

Twitter: @JTejado

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