“Cuando un Papa está enfermo corre brisa o huracán de cónclave”, dijo el Papa Francisco en septiembre del año pasado, después de que fuera sometido a una cirugía de colon que detuvo su agenda por varias semanas.
Desde entonces, los rumores de una presunta renuncia han rodeado al Papa Francisco, pues hemos visto que su estado de salud se ha deteriorado visiblemente. Hace apenas un mes, llegó por primera vez a una Audiencia General en silla de ruedas, un hecho insólito, pues él siempre, en sus apariciones públicas, se ha esforzado por caminar.
En septiembre de 2021, dijo en entrevista que ni siquiera le había pasado por la cabeza renunciar tras su cirugía de colon. Sin embargo, a principios de ese año, había asegurado que él morirá en Roma, ya sea en funciones o como emérito. De su respuesta queda claro que el Papa Francisco no descarta que su pontificado termine con una renuncia, pues se imagina en un futuro como Papa Emérito, figura que ocupa Benedicto XVI desde su renuncia en 2013.
Los rumores de renuncia se avivaron estas semanas al anunciarse que el Papa visitará L'Aquila el domingo 28 de agosto. Benedicto XVI visitó la tumba del Papa Celestino V —quien renunció a su papado hace más de 700 años— en L'Aquila y dejó su palio ahí. Algunos vaticanistas interpretaron este gesto como un “antecedente” a la renuncia de Benedicto XVI y la intentan relacionar con esta nueva visita de Francisco.
Además, por esas mismas fechas, el Papa Francisco creará 21 nuevos cardenales y se reunirá con algunos miembros del Colegio Cardenalicio, sus consejeros más allegados. Estas reuniones se realizan periódicamente. La de este año, en concreto, tiene como objetivo discutir la nueva constitución del Vaticano, que entró en vigor el pasado 5 de junio. Sin embargo, no faltan quienes le dan una segunda lectura a estos acontecimientos.
En más de una ocasión, el Papa Francisco ha expresado su extrañeza ante los rumores de renuncia y teme que sean avivados por sus opositores. Actualmente, tiene 85 años, dos viajes apostólicos confirmados para 2022 —del que destaca Canadá en julio, al que irá a pedir perdón por los abusos y muertes de miles de niños indígenas— y la intención de realizar mínimo tres viajes más, incluyendo su primer viaje a Oceanía y un posible viaje a Ucrania, tras el conflicto armado con Rusia.
El liderazgo de Francisco es fuerte y su figura al frente de la Iglesia Católica también. Especular –sin fuentes– sobre las decisiones del Papa es especular erróneamente sobre el rumbo de la Iglesia.
En palabras del Cardenal Robert Sarah (quien en más de una ocasión ha sido citado como referente entre los opositores a Francisco, pese a que él le ha manifestado públicamente su apoyo): cada Papa es “correcto” para su tiempo. La Iglesia está representada en la tierra por el Papa, y quien está en contra del Papa está fuera de la Iglesia.
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