¿Cuál es el tema que más preocupa a los mexicanos? La inseguridad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) del INEGI, pues 60.5% de las personas mayores de 18 años mencionan este tema como el problema más importante de México.
Y no es para menos: México tiene una tasa de 25.9 asesinatos por cada 100,000 habitantes, una de las más altas del continente, comparable a las de Brasil o Colombia, por tamaño y población, de acuerdo con datos del INEGI. Pese a la ligera tendencia a la baja que se han experimentado en los últimos meses, es innegable que nos enfrentamos a una grave crisis de inseguridad, con el mayor número de homicidios registrados en un sexenio.
En menos de cuatro meses se celebrarán elecciones en nuestro país. Quienes deseen ser los próximos gobernantes deben tomar en cuenta esta problemática para proponer soluciones concretas que sean capaces de brindar paz y seguridad a los mexicanos.
La Iglesia Católica es muy consciente de ello, por lo cual extendió una invitación a los tres candidatos a la Presidencia de la República, Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez a firmar el “Compromiso Nacional por la Paz”, un documento con propuestas de estrategia de política pública para la paz. El compromiso que asumieron los tres candidatos al firmar significa que, quien resulte ganador o ganadora, integrará en su programa de gobierno las acciones presentadas.
El documento propuesto por la Iglesia es el resultado de la escucha amplia y diálogo entre más de 1600 instituciones, que identificaron 300 buenas prácticas para construir y fomentar la paz, además de abordar la profunda crisis y descomposición social que afecta a nuestro país. Las propuestas incluyen fortalecimiento en materia de seguridad, pero también inversiones en materia de tejido social, derechos humanos, justicia, sistema penitenciario, adolescentes frente al crimen organizado y gobernanzas. Concentra las recomendaciones elaboradas por un equipo interdisciplinario de 50 expertos, que fueron convocados por la Iglesia, organizados en siete grupos, cuyas propuestas se fundamentan en los resultados de conversatorios y foros llevados a cabo a lo largo del país durante el año pasado.
La firma de este compromiso es un gran logro para la Iglesia, que por años ha sumado esfuerzos para la pacificación de México y ha abogado por el diálogo y la escucha como el primer paso para la construcción de la paz. Es también un importante avance en materia de seguridad para el que será el próximo gobierno, pues es prueba de que todos los candidatos están abiertos a escuchar propuestas y colaborar para dar soluciones al problema más urgente del país.
Sin embargo, la construcción de la paz no se consigue con una firma: se trata de un trabajo constante que involucra investigación, inversión, implementación, evaluación y, por supuesto, colaboración, un trabajo en el que la Iglesia todavía tiene mucho por hacer, siempre bajo la bandera de la escucha y el diálogo.
La firma representa un gran paso para el trabajo realizado por la Iglesia, encabezado principalmente por la Conferencia del Episcopado Mexicano, los Jesuitas y la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos de México. Sin embargo, es necesario que el próximo presidente o la próxima presidenta de México mantenga un espíritu de colaboración y escucha durante su mandato, pues de otra forma, difícilmente alcanzaremos la tan anhelada paz que nuestro país necesita.
Director de Comunicación de la Arquidiócesis Primada de México
Contacto: @jlabastida