Decía Ryszard Kapuscinski, uno de los grandes periodistas del siglo 20: “Mi tema principal es la vida de los pobres. Si sueñan con ser periodistas no pueden ignorarlos. Los pobres constituyen el 80% de la población de este planeta. La pobreza no tiene voz. Mi obligación es lograr que la voz de estas personas sea escuchada”. Kapuscinski (1932-2007) también decía que el periodismo no significaba la solución para acabar con esta gran problemática mundial, sin embargo, si consistía en una gran herramienta para hacer sensible a la sociedad sobre las necesidades de los más vulnerables. Han pasado casi 50 años desde las publicaciones más reconocidas de este periodista, y sus enseñanzas aún son vigentes en tiempos de SEO, Instagram, Tiktok, Inteligencia Artificial, nubes híbridas e influencers, particularmente en cuanto a la relevancia que tiene el periodismo de investigación y denuncia social. Quienes trabajamos en el terreno de la comunicación católica, buscamos tener en el centro las enseñanzas del Evangelio: dar testimonio del amor de Jesús hacia los demás, con la guía principal del Papa Francisco, quien nos ha pedido particularmente voltear a ver a los más vulnerables, sean católicos o no, pues debemos hacer ver que la presencia de Jesús en el mundo está más allá de fronteras geográficas, ideologías y diferencias, y estar siempre al servicio de la verdad y del bien común. Humildad, dedicación, esfuerzo, trabajo de calidad, actualización permanente, autocrítica y pasión por lo que se hace, eran valores que Kapuscinski urgía a los periodistas, y son también valores que todo de comunicador católico debe tener e imprimir en su trabajo. Esta semana, se llevará a cabo el Encuentro Nacional de Periodismo Católico 2024 en Guadalajara, Jalisco, que reunirá a profesionales del periodismo católico de todo el país, con el objetivo de crear un espacio para el intercambio de experiencias, así como ofrecer formación y actualización constante. El periodismo católico es una de las fuentes más nobles porque ahonda infinidad de historias dignas de contarse. No se limita a cubrir los temas de la fuente religiosa ni a reportar las actividades de la jerarquía de la Iglesia: tiene el gran reto de mezclar espiritualidad, valores familiares, historias humanas y formación religiosa con el rigor y la ética periodística. Hay quien cree que la actividad periodística “seria” es aquella que se limita a cubrir la fuente política o policiaca, y si bien es cierto que son dos de las fuentes más relevantes, especialmente en un año electoral, el periodismo que apela a las historias humanas es igual de necesario e importante. Este Encuentro Nacional de Periodismo Católico será también un espacio que permitirá a la Iglesia Católica avanzar sobre el ya recorrido camino de profesionalización y modernización en las formas de comunicar. El mensaje de Dios tiene mucho que decir en tiempos de IA, nube híbrida y SEO, además de que aprender estos lenguajes debe ser una obligación inmediata de todo aquel que ejerce el periodismo católico.
Director de Comunicación de la Arquidiócesis Primada de México
Contacto: @jlabastida