11 millones de peregrinos. Una cifra que se dice fácil, pero solo quienes han pasado por el Tepeyac un 12 de diciembre realmente la pueden dimensionar. De acuerdo con cifras del Gobierno de la Ciudad de México, 11 millones de personas visitaron la Basílica de Guadalupe entre 11 y 12 de diciembre de 2022. Esto es millones y millones de peticiones, agradecimientos y muestras de cariño a la Virgen de Guadalupe.
En 2020, la Basílica de Guadalupe cerró por completo sus puertas, con el propósito de disminuir el riesgo de contagio de Covid-19. En 2021, los peregrinos solo pudieron entrar y salir a la Villa, sin posibilidad de permanecer en el recinto o pernoctar, como es costumbre. Este año fue el regreso de una de las tradiciones más arraigadas en nuestro pueblo mexicano, que es también profundamente guadalupano.
Además, este 2022 comienza la preparación de la Iglesia Católica para el aniversario número 500 del llamado Acontecimiento Guadalupano, las apariciones de la Virgen de Guadalupe ante Juan Diego en el cerro del Tepeyac, en 1531. Esta preparación inició este lunes 12 con la Novena Guadalupana Intercontinental, proclamada por el Papa Francisco, en el Vaticano.
Esta celebración de medio milenio contempla proyectos de investigación científica, concursos, producciones cinematográficas, audiovisuales, musicales, teatrales, programas de radio y televisión, publicaciones, conferencias y todo tipo de realización creativa sobre la historia e identidad del Acontecimiento de Guadalupe, patrimonio no solo de México, sino de la humanidad.
Y es que el Acontecimiento Guadalupano cambió por completo la historia de México y de la Iglesia; la prueba la vemos en que, casi medio milenio ha pasado, y cada año se rompe récord de asistencia a la Basílica de Guadalupe, que es el segundo templo católico más visitado del mundo, solo superado por la Basílica de San Pedro en Roma.
Es por eso que esta celebración de los 500 años es tan importante. Nos recuerda que, en un periodo tan marcado por fragores de guerra, de injusticias, pobreza, sufrimiento y hambre, el mensaje de la Virgen de Guadalupe sigue vigente. En palabras del Papa Francisco: el mensaje es simple, es tierno: ‘No estoy yo aquí, que soy tu madre’.
Porque este mensaje trasciende barreras de idioma y hasta de religiones. Un mensaje de acompañamiento y amor en tiempos difíciles es necesario para contribuir contra la adversidad en un mundo marcado por violencia, conflictos sociales, desigualdad y desánimo.
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